El reality que lleva a sus concursantes a la guerra de Siria

El programa ‘Go Back To Where You Came’ se encontró con fuego cruzado entre los militantes kurdos y los integrantes del grupo terrorista.

De famosos, con anónimos, en una isla desierta, en mitad del campo, en una granja o rodeados de todos los lujos posibles. La temática de los realities parecía haber abordado todas las posibilidades hasta que el programa australiano ‘Go Back To Where You Came‘ –’Regresa a tu lugar de origen’– ha abierto una nueva puerta: experimentar la sensación de estar en un tiroteo real en Siria.

El polémico formato de televisión nació en 2011 en respuesta a la concienciación de la población respecto a la llegada de refugiados. ‘Go Back To Where You Back’ ponía en relación a personas con diferentes puntos de vista en relación a este problema y les muestra el duro día a día de los refugiados: centros de detención, redadas, privación de libertad y un largo etcétera al que se sumó experimentar fuego cruzado entre yihadistas y milicianos kurdos.

“Estaban disparando intentando echar al ISIS de la localidad. Nos dijeron que no conocían nuestra posición, pero no comprendí la seriedad de la situaciónen la que nos encontrábamos”, recordó la participante Nicole Judge en una entrevista recogida por el medio News.com.au. Ella decidió apuntarse al realitydespués de haber trabajado de voluntaria en una instalación de la Isla de Manus donde conoció de primera mano la situación de los refugiados. Desde entonces tuvo claro que quería denunciar la situación, y vio en el programa un medio estupendo para hacerlo.

“No me di cuenta hasta días después de que allí hay gente muriendo y de que estábamos participando en una guerra contra el ISIS”, relató Nicole consciente de su peligrosa experiencia sólo tiempo después. Mientras tuvo lugar el tiroteo, afirma no haber sentido demasiado miedo: “Teníamos que irnos porque estaban disparando. Entonces decidimos, de manera estúpida, que nos acercaríamos más”. La joven también recordó para el citado medio australiano que los kurdos les alertaban de los disparos pidiéndoles que se agacharan para evitar las balas. En esta ocasión, la suerte estuvo de su lado, pero según la propia Judge reconoce, podrían haber muerto.