A pesar de que Óscar Iván Zuluaga perdió ante Juan Manuel Santos, su apuesta electoral –repotenciada en el Congreso por Álvaro Uribe Vélez en calidad de senador- consolidó la visión de un nuevo partido político que enaltece hasta las nubes el fervor del uribismo y que seguramente pisará fuerte el próximo 7 de agosto.
La derrota del candidato del Centro Democrático es un golpe claro a la apuesta presidencial del uribismo, reflejada con todos los honores por Óscar Iván Zuluaga, quien a lo largo del ruedo electoral le dio pelea dura al reelegido presidente Juan Manuel Santos.
Perdió Zuluaga, también el uribismo, y este 15 de junio será recordado como el día en que casi llegan a la Casa de Nariño, catapultados por una victoria en la primera vuelta, pero frenados por la locomotora de la reelección para la segunda. Varios pensarán que el resultado de esta votación es sinónimo de reflexión para los feligreses uribistas –por supuesto- pero es claro que el Centro Democrático y su jefe Álvaro Uribe Vélez, son sino los más incisivos en materia política, pues dieron una contienda de alto calibre.
En efecto, entre el lodazal de lágrimas de esos casi siete millones que votaron por él, figura lo que será uno de los movimientos políticos que sin lugar a dudas hará eco en estos cuatro años de gobierno Santos. Lejos de rendir pleitesía de este medio por el partido en cuestión, hay que llamar las cosas por su nombre. Y el uribismo dejó en claro el alcance que tiene sobre el electorado, definitivamente le sopló la nuca al presidente-candidato y se instala para dar competencia reñida a la Unidad Nacional.
Con 21 curules en el Congreso y un ejército completo de militantes, liderado por el senador Uribe, la agenda política será apretada, interesante y –desde las orillas- controversial. De igual manera quedan en el tintero (y en desarrollo) los escándalos que sacudieron la candidatura de Zuluaga, que coparán en la prensa y avivarán de las cenizas la aspiración presidencial del exministro. Va lo mismo para el presidente Santos.
El camino de este partido tiene una encomienda clave: representar a esos millones que les dieron su voto tanto para el Congreso como para las presidenciales y retumbar en el espectro legislativo y político.
Del triunfo a la derrota
“Perdimos con altura y entereza”, dijo el candidato Óscar Iván Zuluaga, quien a pesar de haber obtenido 458.156 votos más que el presidente Juan Manuel Santos durante los comicios del pasado 25 de mayo, fue derrotado en segunda vuelta.
En los comicios del pasado 25 de mayo, ni Juan Manuel Santos, ni Óscar Iván Zuluaga lograron sobrepasar el porcentaje necesario para ganar en primera vuelta. Este último obtuvo 3.759.971 votos, 29.25 por ciento de la votación nacional que fue de 13.216.402 votos.
Mientras que el entonces candidato-presidente, Juan Manuel Santos, quedó en segundo lugar con 3.301.285 votos (25.69 por ciento); 458.156 votos menos que el candidato uribista.
No obstante los papeles se cambiaron en la segunda vuelta, donde una diferencia de casi 900.000 votos dio como ganador al candidato de la Unidad Nacional con el 50,95% de los votantes a su favor, mientras que el candidato del Centro Democrático obtuvo el 45%.
No obstante, Zuluaga reconoció que “de eso se trata la democracia” y aprovechó para felicitar al presidente Juan Manuel Santos, no sin antes afirmar que en esta segunda vuelta presidencial debió enfrentar “a todo tipo de obstáculos, una maquinaria estatal que tiene todo a su favor”.