A solo 15 minutos del casco urbano de Bogotá se está gestando un profundo drama socioambiental por cuenta de la exploración y posible explotación del subsuelo del páramo de Cruz Verde, que surte de agua a Choachí y parte de la sabana de Bogotá.
“Algo muy grave puede pasar en Choachí”, es el rumor que se extiende por la vereda Agua Dulce por cuenta de la exploración hecha por la empresa Cosargo S.A. con la que buscan encontrar arenas industriales y recebo, entre otros materiales.
La exploración se está llevando a 3146 metros sobre el nivel del mar, con lo cual se estaría violando la cota de exploración y explotación en páramos y áreas de conservación, que es de 3000 metros de acuerdo con la Ley 1450 de 2011.
La primera exploración, que ya concluyó, se hizo a dos metros de una carretera que ha presentado fallas geológicas y a 300 metros de la zona de derrumbe que aisló a Choachí hace dos años.
Habitantes de las veredas cercanas al páramo y a Choachí le manifestaron a Confidencial Colombia que su mayor temor es que la empresa inicie labores de explotación en el páramo, con lo cual el agua que abastece a esa región y a parte del centro y el sur de Bogotá se afectaría. El páramo de Cruz Verde está conectado al sistema de páramos de Chingaza y es allí en donde nacen ríos tan importantes para la Sabana de Bogotá como el Fucha o el Arzobispo.
Los campesinos que habitan las estribaciones del páramo han visto con desazón la manera como la empresa ha hecho sus labores de exploración sin que haya ningún pronunciamiento de las autoridades ambientales o municipales.
Jorge Saray, residente de la vereda y presidente de Junta de Acción Comunal cuenta que “para completar el panorama, la empresa inició exploraciones en otro punto por debajo de la cota de los 3000 metros, con la finalidad de extraer caliza del subsuelo del páramo desde el píe de la montaña, en donde por ley no tendrían problema”.
Saray y las personas que no están de acuerdo con las labores de la empresa exploradora no son los únicos que piensan que lo hecho con ese título minero es irregular. La Contraloría General emitió, en 2012, un control de advertencia en el que relaciona varios de estos títulos por considerar que existen irregularidades en su expedición por que estarían atentando contra el bienestar de los páramos del país.
El título KKR-15341 por el que se busca explotar “arenas industriales (MIG)/Demás concesibles” está relacionado en la lista con la que el ente de control fiscal agrupa a esos títulos que estarían violando la ley. A pesar de existir esa advertencia oficial y de tener una clara resistencia de la población, las exploraciones por encima de la cota no fueron ni han sido detenidas.
El agua ajena
En el límite del municipio de Choachí con el Distrito Capital de Bogotá se encuentra un parque ecológico en la mitad del páramo. El parque Matarredonda ha sido el escenario de varias controversias en Choachí, desde hace décadas.
Según versiones de los lugareños, los dueños del parque, la familia Sabogal, se han ido apropiando de manera irregular de varios predios ajenos, razón por la cual ha sostenido litigios con varias familias, entre ellas la familia Amaya. La abogada Jackeline Amaya, miembro de esa familia, denunció esas irregularidades ante la Alcaldía Menor de Santafé y en el curso del proceso estuvo en el mes de diciembre con el inspector de policía de la localidad y un grupo de peritos mirando los límites de los predios. El 2 de diciembre de 2014, la abogada Amaya fue asesinada en los terrenos en pleito en inmediaciones del parque Matarredonda, por un grupo de personas que además de golpearla con palos le propinaron dos disparos. Por los hechos se encuentra detenido Óscar Sabogal, sindicado de ser uno de los autores materiales del homicidio. El asesinato de la joven abogada fue informado en su momento por Noticias Uno.
Según cuentan vecinos de la zona, desde este parque asentado sobre un páramo del que fluyen lagunas, se carga dos veces por día un camión con dos tanques de agua, de tres mil litros cada uno, para ser llevados a los sitios donde se está haciendo la perforación para explorar el subsuelo.
Así las cosas, a solo 15 minutos del casco urbano de Bogotá se está gestando un drama ambiental que, de acuerdo con lo que dijeron los habitantes de la zona a Confidencial Colombia, puede llevar a que se realicen manifestaciones y bloqueos de la carretera si no hay una solución. Por razones mineras, de páramo y de agua, el páramo de Cruz Verde puede convertirse en “el Santurbán de la Sabana de Bogotá”.