Este año se han presentado más de cuatro atentados terroristas en Bogotá, estos actos en su mayoría son efectuados en la vía pública, por lo cual la ciudadanía está alerta pero no temerosa. En las últimas horas, la ciudadanía avisó de un paquete sospechoso abandonado en inmediaciones de la Clínica La Colina, gracias a la colaboración de la comunidad, el equipo de antiexplosivos de la Policía de Bogotá pudo controlar la situación.
Después de que el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, llamó a los ciudadanos a que reportaran cualquier hecho sospechoso a la policía, con el fin de evitar que nuevos atentados cobren la vidas inocentes. Sobre las siete de la noche del jueves de esta semana, la ciudadanía avisó de un paquete sospechoso abandonado en inmediaciones de la Clínica La Colina, la cual está ubicada en la Carrera 73 # 163- 80, norte de Bogotá.
La bolsa abandonada contenía vísceras de animales y una carga explosiva de bajo poder. Ante esta alarmante situación, las autoridades hicieron presencia en el lugar con el equipo antiexplosivos, para posteriormente realizar una detonación con carga controlada del artefacto. Tal operativo transcurrió sin dejar personas afectadas o daños materiales.
Este tipo de intimaciones terroristas se están incrementando, pues la explosión en el sector de La Macarena en el centro de Bogotá, las dos detonaciones en menos de un mes contra un restaurante en el barrio Quesada de la localidad de Teusaquillo y la descarga panfletaria en la Carrera Séptima con Calle 34 frente a la sede de la DIAN, son los actos más representativos de muchas acciones que quieren sembrar el terror en la capital.
La Policía de Bogotá y el alcalde Enrique Peñalosa, han manifestado que no se descarta que milicias urbanas del ELN estén involucradas en estos hechos. Por otra parte, casos como los que se presentaron en la sede de la DIAN, donde el siniestro se lo atribuyo el nuevo Movimiento Revolucionario del Pueblo (M.R.P.), dejan la incertidumbre de que se están gestando nuevos grupos terroristas que buscan tomar el control con violencia y amedrentamientos. Vale la pena aclara que, las autoridades también tienen la hipótesis de que este nuevo grupo puede ser una ramificación del ELN.
Las autoridades no bajan la guardia y están expectantes, pues han desplegado varios operativos y patrullajes durante las noches y madrugadas, todo con el fin de incrementar la seguridad y salvaguardar la integridad de los habitantes de Bogotá. Aun así, la policía y la alcaldía insisten en la colaboración de los ciudadanos, ya que juntos será más contundente frente al terrorismo y mitigar las acciones de estos criminales.