Este domingo por la noche varios inmigrantes intentaron acceder al túnel que une Francia con el Reino Unido bajo el canal de la Mancha en la localidad gala de Calais. Un policía está herido.
Las instalaciones del túnel que une Francia con el Reino Unido bajo el canal de la Mancha en la localidad gala de Calais registraron este domingo por la noche una nueva tentativa masiva de entrada, en la que un policía resultó herido, indicaron fuentes policiales.
Los efectivos desplegados para garantizar la seguridad del lugar interceptaron 1.000 intentos a las afueras del recinto y otros 700 de inmigrantes que habían conseguido entrar en las instalaciones. Un miembro de la Compañía Republicana de Seguridad (CRS) resultó levemente herido en la cara y en la cabeza por el impacto de una piedra, mientras que la persona que la lanzó fue detenida.
La presión migratoria estalló con fuerza a principios de la semana pasada, atribuida a la parálisis parcial desde junio del puerto de Calais, donde un conflicto laboral en la empresa de ferris MyFerryLink ha llevado a muchos camiones a tener que esperar frente a las instalaciones del túnel para poder pasar al Reino Unido. Eso provoca que muchos inmigrantes intenten esconderse en el interior de esos vehículos para pasar al otro lado del canal.
120 agentes para reforzar la seguridad
Las tentativas de intrusión se habían situado en la noche del lunes en las cerca de 2.000 y se habían ido reduciendo progresivamente hasta las entre 300 y 400 del fin de semana, antes de volver a incrementarse este domingo. Ante el agravamiento de la situación, París decidió enviar la semana pasada 120 agentes para reforzar la seguridad, mientras que Londres anunció la inversión de unos 10 millones de euros en la construcción de un área de protección para camiones con destino al Reino Unido y la erección en la terminal de Coquelles de una valla más fuerte.
Los ministros francés y británica del Interior, Bernard Cazeneuve y Theresa May, respectivamente, insistieron este domingo en que se han marcado como “prioridad absoluta” poner fin a esta situación, pero recalcaron que su gestión no puede depender exclusivamente de sus respectivas naciones. En una declaración conjunta, admitieron la “desesperanza” de quienes se juegan la vida en el intento por cruzar el canal, y subrayaron que la solución perenne radica en ayudar al desarrollo económico y social de los países de origen para reducir el número de inmigrantes que llegan a Europa.