Partidos y movimientos laicos y revolucionarios han convocado varias marchas hacia el palacio presidencial de El Cairo en rechazo del referéndum constitucional y del decreto por el que el presidente de Egipto, blindó sus poderes ante la Justicia.
Bajo el nombre de “El último aviso”, las manifestaciones tienen el objetivo de pedir a Mursi que anule el decreto y la convocatoria para celebrar el plebiscito el próximo 15 de diciembre.
En un comunicado, varios grupos y formaciones políticas, entre las que se encuentran el Partido Egipcios Libres, el Partido Socialdemócrata Egipcio y los movimientos 6 de Abril, Kifaya y Jóvenes de Maspero, solicitan que las marchas sean “pacíficas”.
Asimismo, en la nota expresan su “sorpresa” por la estrictas medidas de seguridad adoptadas en las inmediaciones del palacio para impedir a los manifestantes que lleguen hasta él.
“Estas medidas no se han visto antes con las marchas que apoyan a Mursi”, dicen esas organizaciones, que acusan al presidente de ser “el responsable político de una situación por la que está encarcelado en el palacio”.
Y advierten de que el pacifismo de las marchas dependerá de la actuación de las fuerzas de seguridad.
Las manifestaciones partirán a las 16.00 hora local de las mezquitas de Al Nur, en el barrio de Abasiya, y de Rabaa al Adauiya, en el distrito de Heliópolis, ambas cercanas al palacio presidencial.
El portavoz del presidente, Yaser Ali, ha afirmado que se respetarán las manifestaciones pacíficas y la libertad de expresión, siempre y cuando no se dañen las propiedades públicas y privadas.
Mientras, el partido nacionalista Al Wafd, el más antiguo del país, también ha convocado una marcha desde su sede hasta la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, donde todavía se mantiene una acampada contra las decisiones del presidente.
El Sindicato de Periodistas organiza hoy una sentada y una protesta en Tahrir en protesta por el borrador de la Constitución, en una jornada en la que varios periódicos opositores no van a salir a la calle.
El pasado 22 de noviembre, Mursi emitió una declaración constitucional por la que blindaba sus poderes, la Asamblea Constituyente y la Cámara Baja del Parlamento ante la Justicia.
La Asamblea Constituyente, dominada por los islamistas, aprobó el viernes pasado el borrador de la nueva Carta Magna pese al boicot de los laicos por el predominio de los Hermanos Musulmanes, grupo en el que militó Mursi antes de jurar el cargo, y los salafistas.
Un día después, el presidente fijó la fecha del referéndum constitucional para el próximo 15 de diciembre.