El utopico Mundial de Infantino: 48 equipos con 16 grupos de 3

El presidente del FIFA pretende conformar un nuevo Mundial en el que participarían 48 selecciones repartidas en 16 grupos con 3 equipos cada uno. El tema será discutido en la próxima reunión del consejo que se llevará a cabo el 9 y 10 de enero del año siguiente.

Gianni Infantino parece dispuesto a seguir con su plan de crear un nuevo Mundial totalmente diferente a cualquiera visto hasta el momento. El presidente de la FIFA tiene previsto conformar un nuevo campeonato por el que se jugaría una fase final con 48 equipos que se dividirían en 16 grupos de tres selecciones cada uno.

La intención de Infantino sería comenzar con este nuevo diseño para el Mundial de 2026, y tiene pensado someterlo a votación en la próxima reunión del Consejo que se celebrará en Zúrich el 9 y 10 de enero del año siguiente.

Así se lo aseguraron fuentes internas del organismo a AFP, quienes afirman que esta nueva configuración debía ser presentada mediante carta este miércoles al conjunto de los miembros del Consejo de la FIFA. Un nuevo Mundial en el que “cada clasificado disputaría de este modo al menos dos partidos de grupo. Los dos primeros de cada llave estarían clasificados para dieciseisavos de final”, precisaba esta fuente que aseguraba que este nuevo formato “es el preferido del presidente Infantino”.

Pero esta no es la única fórmula que se presentará ante el Consejo en la nueva apelación que celebrará el Comité ejecutivo de la FIFA los próximos 9 y 10 de enero. En esos días se discutirá si dejar el plan actual de 32 equipos o cambiarlo a una fase final de 40 o 48 equipos.

De agrandarse el número de participantes se elevaría también el cupo de equipos que podrían participar. De esta manera se antojaría lógico que por ejemplo la Conmebol pudiera ganar hasta dos plazas para completar el elevado número, de la misa forma que el resto de federaciones.

Otra de las ideas de Infantino sería la de configurar un nuevo Mundial que pudiera estar “coorganizado” por varíos países que pudiera permitir el reparto en varios lugares de las infraestructuras necesarias. Este fue uno de los planes principales que promovió a su lelgada a al presidencia. “No queremos elefantes blancos (estadios en desuso). Queremos equipamientos durables”, explicó en su momento.