Un total de 65 familias Emberas que viven en situación de mendicidad en la ciudad de Ibagué, la mayoría residente en el barrio Industrial, harán parte del plan retorno, promovido por la Unidad de Víctimas, en conjunto con el ministerio del Interior, la Gobernación del Tolima y la Alcaldía de Ibagué.
Los miembros de la tribu Embera – Chami, llegaron a Ibagué huyendo del conflicto armado que hace presencia en su territorio. “Queremos retornar porque llevamos muchos años en Ibagué y nuestros hijos aguantan hambre, porque vivimos de que nos den alguna monedita”, afirmó. Medardo Mamundia, vocero y líder de los indígenas.
Por su parte Albeiro Inaiqueza, quien apenas logra combinar palabras de su lengua nativa con algunas en español, asegura que trabaja en la calle como vendedor ambulante pero que lo poco que gana no le alcanza para el sostenimiento de sus siete hijos y sus esposa: “Hay personas que no nos compran y solo podemos tomar agua en todo el día, por eso ya nos queremos ir para nuestra tierra”.
Ante esta situación la Unidad para las Víctimas ha dispuesto una jornada de atención para documentar la información necesaria que le permita disponer de $1.247.000 para el traslado y acomodación de cada familia retornada. Cada grupo familiar, además, recibirá ayuda humanitaria cada cuatro meses a lo largo de un año.
El proceso comenzó con nueve núcleos familiares que han cumplido el trámite legal para poder regresar a su territorio. El 21 de agosto pasado, estas familias víctimas registradas realizaron el proceso de entrevista y firma de actas de voluntariedad del retorno, ante funcionarios de la dirección territorial Centro (incluye Bogotá, Tolima Cundinamarca, Boyacá), en la sede de la Unidad en Ibagué.
Pronto se acordará una fecha para hacer el traslado de este grupo, y de las otras familias que cumplan los requisitos, al municipio de Pueblo Rico en el departamento de Risaralda.