Muy a pesar que en Colombia el Gobierno ha hecho esfuerzos para viabilizar todos los procesos de emprendimiento, este aún está quedado por la falta de articulación entre los nuevos empresarios con la industria tradicional y con los mismos gremios por tal razón la gran mayoría de iniciativas se quedan en el camino.
La directora de Innovación y Emprendimiento de Genval, Teresa Lezcano le dijo a Confidencial Colombia que los nuevos empresarios o las ideas que le apuntan a generar más factorías, son determinantes en el desarrollo delo país más con un escenario de globalización que exige más oferta de bienes y servicios con la innovación cómo núcleo del éxito.
“A pesar de tener un alto grado de emprendimiento, hay estudios hechos hasta 2012 que dan cuenta que Colombia ocupa el segundo lugar entre 54 países. Sin embargo por los bajos niveles de innovación, el país no supera el siete por ciento a los 3.5 años de los emprendimientos, es decir que del 100 por ciento que comienza con sus negocios, tan solo un siete por ciento llega a feliz término a los tres años y medio lo cual es grave para el tejido empresarial de Colombia”, declaró la señora Lezcano.
La experta dijo que las falencias en medio de lo conseguido son visibles pues los estudios de la Universidad de los Andes y de la Secretaría de Desarrollo Económico precisan que paralelo a la falta de sinergias y articulación entre emprendedores y empresarios, hay toda una carencia de recursos que deberían llegar por la vía del micro-crédito que impactan el surgimiento de empresas de comercio, bienes y de servicios.
“Yo creo que Colombia si ha avanzado en materia de emprendimiento con apoyo e impulso, pero lo cierto es que falta articulación entre las instituciones y obviamente se adolece de especialización y horizontalidad porque todos quieren hacer de todo y eso para un emprendedor resulta un camino muy largo por recorrer”, aseveró Lezcano.
Comentó que el día en que los gremios y los grandes capitales comprendan que es útil y perentorio vincular a los emprendedores al tejido empresarial, habrá no solo una red de apoyo construida sobre el mejoramiento de las relaciones entre el sector privado y los nuevos agentes económicos sino una perspectiva de desarrollo más coherente y sólido.
Es el momento de emprender
A criterio de Teresa Lezcano, el emprendimiento es vital en el crecimiento de las economías porque actúa como complemento dentro del sector real, llevando soluciones integrales de cara a optimizar los estándares de competitividad en un mundo globalizado que exige más y más valor agregado.
Dijo que el empleo tradicional está mandado a recoger porque los nuevos profesionales, técnicos o tecnólogos están generando ideas empresariales para cristalizar sus propios establecimientos o corporaciones en donde encuentran, no solo calidad en ingreso y un aporte económico al país, sino toda la libertad de crear e innovar en un país que se está construyendo.
“Hay que tener claro que emprendimiento no es solamente la iniciativa que genera una persona de manera individual sino que hay emprendimiento dentro de las unidades empresariales lo cual renueva y refresca el tejido empresarial y es por eso que hay que sacar los emprendedores adelante y levarlos a buenos términos”, dijo.
Destacó los recursos que destinan los gobiernos tanto nacional como del orden departamental y distrital, que para el caso de Bogotá son importantes, empero, afirmó, no son suficientes. “Hay que reiterar que falta especialidad técnica y oportunidad del emprendedor a los recursos financieros”.
Agregó que en Colombia se habla de miles de millones para el emprendimiento pues en el Plan de Desarrollo y en el Conpes este rubro va incluido, pero los dineros no solamente son escasos sino que hay urgencia de articular nación con región para mejorar y hacer más eficientes esos recursos.
“La empresa grande y mediana debe comprender que el emprendimiento es imprescindible para el desarrollo. Ese modelo empresarial ya consolidado debe mirar al emprendimiento y con ello es plausible salir más rápido adelante y cambiar la lenta tendencia de la curva para frenar la mortalidad de iniciativas que se experimenta con los emprendedores”, dijo.
¿En qué va el emprendimiento?
Las ciudades con mayor emprendimiento en Colombia son Bogotá, Medellín y Cali con porcentajes en concepción empresarial de 61,4 por ciento, 50,2 y 55,1 por ciento respectivamente. Para el total nacional este indicador llega a 61,3 por ciento.
En este triángulo (Bogotá, Medellín y Cali) nacen del total del proceso 7,2 por ciento para la capital del país, 5,1 en el Valle de Aburrá y 5,3 por ciento para el total de la capital vallecaucana. El total de empresas que nacen en Colombia luego de los pasos que inician los emprendedores es de 6,7 por ciento.
Un sondeo hecho en Bogotá entre 2010 y 2011 muestra que en el Distrito Capital se crean por oportunidad 84,1 por ciento de empresas con base emprendedora y un 14,8 nace por necesidad. Anteriormente (2010) la curva mostraba que por oportunidad llegaban al mercado el 62,7 por ciento de empresas emprendedoras mientras que 35,1 por ciento fueron erigidas por insuficiencia.
Al revisar la actividad económica y los sectores en donde se focalizan las empresas emprendedoras se nota que la gran mayoría, un 37 por ciento, se concentra en comercio al por menor, hoteles y restaurantes, se sigue la industria manufacturera con 17 por ciento y servicios profesionales y de alquiler con el ocho por ciento.