El cierre de la segunda compuerta de Hidroituango ha generado una emergencia ambiental en el río Cauca, que ha disminuido drásticamente caudal aguas abajo del cuestionado proyecto que tiene en vilo a miles de habitantes de la zona y a la generación de energía eléctrica en el país en los próximos años.
En cientos de fotos que circulan en las redes sociales se vislumbra la magnitud de la tragedia que afecta a los municipios de Valdivia, Cáceres, Tarazá, Nechí, Caucasia en Antioquia y San Benito Abad, Caimito y Guaranda en Sucre.
Pese a que EPM había anunciado que un centenar de pescadores de la zona hacían parte del plan de contingencia ambiental, la mortandad de peces en la zona ha sido inevitable por el bajo cauce de las aguas que en zonas como Caucasia, llega apenas a un metro de profundidad.
