Para Guillermo Jaramillo es inminente que el Gerente de la empresa de Acueducto, Diego Bravo, y la de la directora de la Uaesp, Nelly Mogollón, pasen la carta de renuncia.
Jaramillo solicitó la renuncia de los funcionarios por las irregularidades y problemas que se han presentado durante el nuevo plan de recolección de basuras de la ciudad, que empezó a regir desde el pasado 18 de diciembre en Bogotá.
“Los responsables deberían renunciar porque engañaron al señor alcalde”, señaló el secretario, sin embargo la actual directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, Nelly Mogollón asumió el cargo desde el pasado 6 de diciembre y de las manos de Henry Romero, quien se contactó con los recicladores y asumió las reuniones para llevar a cabo el plan.
El funcionario considera que no se presentó información veraz sobre la implementación y la información del cambio en el esquema de aseo e indicó que si él “hubiera fracasado como fracasaron todos los que tuvieron que ver con las basuras” ya hubiera “renunciado”.
Por eso solicitó “a todos los compañeros (que tuvieron que ver con los problemas del plan) que renuncien.”
La única cabeza que ha rodado es la del Gerente de Aguas de Bogotá, Mario Álvarez, cambiado por Ricardo Agudelo y decidido por la Junta Directiva de la compañia. También se habla sobre una posible revocatoria que se le pediría al Alcalde por el mismo tema.
La única voz que ha sonado sobre la revocatoria es la de la Alta Consejera para Bogotá, Gina Parody, quien aseguró que el Gobierno Nacional no está interesado en ésta, pero que de hacerse, sería “ un mecanismo de participación ciudadana, una herramienta que ellos tienen para aprobar o desaprobar lo que está haciendo el Alcalde”.