Cuando Ernesto Macías, candidato al senado por el uribismo, denunciara lo que el expresidente Uribe calificó como el “Carrusel de la Reelección” allegó con la denuncia 667 folios en los que existe documentación que proviene de computadores de la presidencia de la República.
Cuando Álvaro Uribe Vélez señaló en Bluradio que Ernesto Macías estaba revisando la información sobre los cupos indicativos, datos llegados desde un computador de la Presidencia tal vez no cayó en cuenta de que estaba afirmando que tiene acceso a material clasificado. Una situación que pone de presente la pelea entre el exmandatario y el Presidente de la República, Juan Manuel Santos.
Esta no sería la primera vez que Álvaro Uribe Vélez tuviera relación con información clasificada. A comienzos de este año Álvaro Uribe publicó, de manera irregular, las coordenadas en las que se recogería a miembros de las Farc para ser trasladados a Cuba. El hecho que generó indignación en su momento encerraba un problema gravísimo para la seguridad nacional, toda vez que existió una filtración de información clasificada, o secreta.
En esa oportunidad el escándalo perdió relevancia y ninguna acción penal se tomó en contra del expresidente o de quien haya filtrado la información. Si embargo, la polémica quedó servida y la pregunta sobre los alcances que tiene el poder del expresidente, incluso en acciones violatorias de la ley fue algo que no se discutió de manera profunda.
A esas dos situaciones hay que sumar el escándalo surgido por cuenta de la presunta relación del expresidente en las interceptaciones ilegales a miembros de la oposición y periodistas críticos del régimen. Después de que fuera allanada la sede del D.A.S. (Departamento Administrativo de Seguridad) en 2010, las pruebas de las interceptaciones, seguimientos y espionaje ilegal fueron allegadas ala Fiscalía General de la Nación que abrió una investigación. La mayor parte de los testimonios de los técnicos del extinto D.A.S. señalaban a Uribe como el No. 1, destinatario de la información recolectada.
A pesar de la insistencia de Uribe en su desconocimiento de tal situación y de que aún no hay fallo en su contra y la investigación que cursa en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes parece detenida en el tiempo, los testimonios y las pruebas están en la Fiscalía. A propósito de las interceptaciones ilegales la periodista Natalia Springer tuvo una fuerte discusión con el expresidente y hoy candidato al Senado a través de los micrófonos de la Fm de RCN. En la controversia radial, Springer le reclamó a Uribe por lo que ella considera fueron ataques a la prensa por cuenta de las “chuzadas del D.A.S.”
La revelación hecha por Uribe de tener en su poder los datos del computador de la Presidencia de la República podría estar generando otro escándalo por cuenta del acceso del exmandatario a información reservada del despacho presidencial que, además, se hace pública en el marco de una campaña electoral en la que Santos y Uribe son actores de primer orden.
Sin embargo, un día después de hacer el anuncio de la posesión de esta información reservada, y sin hacerla pública, ni llevarla a ninguna autoridad competente, un extraño y misterioso robo al automóvil de Ernesto Macías, hace desaparecer sin dejar rastro el computador y el disco duro que contenían tal información.
Más allá de los que pueda enredarse la reelección del actual mandatario por cuenta de la denuncia de Macías queda claro que desde el Uribe Centro Democrático, partido oficial del uribismo, el acceso a ese tipo de datos y su utilización, de forma que raya en lo ilegal, podría convertirse en una estrategia de campaña así como en un accionar recurrente del exmandatario.