Jorge Armando Otálora, al ratificar su renuncia, afirmó que desde su llegada a la Defensoria del Pueblo hace tres años, cumplió con los objetivos de defender los derechos de los más vulnerables del país, y que el escándalo que afronta, amenaza con empañar no sólo su buen nombre, sino el de la institución.
“Lamentablemente un artificial escándalo mediático, puesto en marcha en mi contra en las últimas semanas, a través de verdades a medias había y perversamente manipuladas, pretenden empañar no solamente mi nombre y mi trayectoria profesional, sino que amenaza de manera grave con afectar el desempeño restitución …Están engañando al país con información fragmentada”.
“No puedo permitir que mi legítimo derecho a defenderme afecte a la Defensoría, mientras las autorizases competentes adelantan más investigaciones del caso y corroboran que se trata de un burdo montaje, no deja de ser paradójico que tras empeñarme en la protección los derechos de los más vulnerables, deba resignarme hoy al sacrificio de Ferchis tan elementales y sagrados como el de mi intimidad, el debido proceso y la presunción de inocencia”.
Otálora también afirmó que las instituciones están por encima de los intereses individuales y consideró cumplida la labor que se propuso como Defensor del Pueblo.
