Este video fue publicado recientemente por la Donkey Farm Fundation, un santuario para burros en Holanda, que se dedica a rescata y ofrece hogar a estos nobles animales.
Este es el conmovedor vídeo
Este video fue publicado recientemente por la Donkey Farm Fundation, un santuario para burros en Holanda, que se dedica a rescata y ofrece hogar a estos nobles animales.
Uno de ellos fue Bram, un burro rescatado de una vida de maltrato y negligencia hacía un año y medio. En ese tiempo en el santuario, Bram se integró en la manada, disfrutó de los prados al aire libre, recibió los cuidados que no había tenido en su vida, la medicación que necesitaba y todo el cariño del mundo de sus cuidadores y de los otros burritos. Por desgracia, Bram sufría una enfermedad pulmonar que no pudo superar y murió.
Lo hermoso es ver como toda la manada de burros rescatados se agolpa alrededor de su amigo muerto para llorarlo y despedirse de él. Algunos rebuznan como gimiendo.
Y el burro negro y blanco, que es el líder de todos muerde a su amigo muerto. No para hacerle daño, sino para intentar despertarlo y que regrese con ellos.
En solo año y medio, Bram dejó huella entre sus amigos. Una conmovedora escena que nos muestra una vez más, que no somos tan diferentes de los animales.