Europa pendiente de las elecciones mas inciertas de Francia

Con la atenta mirada de la Unión Europea, los inversores extranjeros, las bolsas y los organismos internacionales, Francia participa este domingo en el primer round de las elecciones más inciertas jamás celebradas en los estertores de la V República. Un 31% de indecisos pueden ser determinantes e incluso dar una gran sorpresa.

Hasta ayer, de los siete candidatos en liza, solo cuatro tenían serias aspiraciones de convertirse en presidentes de la República. La distancia entre unos y otros es mínima. Ellos son Emmanuel Macron (En Marche!), Marine Le Pen (Frente Nacional), François Fillon (Los Republicanos) y, Jean-Luc Mélenchon (izquierda radical). El quinto es el socialista Benoît Hamon.

La locura con la que se ha desarrollado la campaña electoral ha hecho posible que la controvertida Marine Le Pen se descuelgue de algunos sondeos, abriendo la puerta a la segunda vuelta -sistema político por el que se rige Francia- a líderes como Mélenchon o Fillon.

Si hay algo reseñable de estas extrañas y convulsas elecciones, ese ha sido el efecto devorador que la concurrencia política ha tenido sobre algunos líderes. Del lado de la derecha, el favorito, Nicolas Sarkozy, tuvo que ver como sus enemigos le esperaban tras la esquina para ejecutar su muerte simbólica en la primera ocasión brindada. Contra todo pronóstico, las primarias de los republicanos eran para François Fillon -señalado por la justicia por favorecer a su familia con un sueldo que nunca llegaron a merecer-, en lugar de para Alain Juppé como rezaban la mayoría de las apuestas.

El Partido Socialista francés tampoco corrió mejor suerte. El ganador de sus primarias, Benoît Hamon, ha sido aniquilado por sus propios compañeros de partido y también de Gobierno. François Hollande mostró su indiferencia: el exministro Manuel Valls, otro de los frustrados favoritos, se fue a los brazos de Emmanuel Macron. Y éste, el líder espiritual de En Marche!, exministro, aunque independiente, se declaró socioliberal, dejando en tierra de nadie al desmembrado y perdido Partido Socialista galo.

Ya en el último minuto, el viejo comunista, Jean Luc Mélenchon, quien hoy recibe el respaldo en campaña de Pablo Iglesias en París, tomaba ventaja al joven líder socialista y se postulaba solo, en una carrera en la que hasta hubo dudas de una posible candidatura conjunta.

Este domingo, solo dos líderes pasarán el umbral de la segunda vuelta. Mientras tanto, la incertidumbre campa a sus anchas. Se habla de combinaciones aparentemente imposibles. El dúo Le Pen-Mélenchon, partidarios ambos de abandonar el euro, es una de ellas y provoca pánico en el continente.