Por medio de una misiva las Farc reconocen que tienen en su poder al Brigadier General, Rubén Darío Alzate, al cabo primero Jorge Rodríguez Contreras y la abogada Gloria Urrego. Asimismo, en una alocución manifestaron que seguirán en La Habana para continuar con las conversaciones para trabajar en la paz.
En un comunicado emitido por el bloque Iván Ríos, las Farc reconocen que tienen en su poder al Brigadier General Rubén Alzate, al cabo Jorge Rodríguez y a la abogada Gloria Urrego.
“En compañía del general Alzate viajaban el cabo segundo del Ejército Jorge Contreras Rodríguez y la señora Gloria Urrego, abogada al servicio de la mencionada unidad militar. Una vez identificados plenamente, pese a vestir ropas civiles, los tres fueron capturados por nuestras unidades, en razón a que se trata de personal militar enemigo, que se mueve en ejercicio de sus funciones, en área de operaciones de guerra”. señala la misiva.
La carta fechada el 17 de noviembre dice que, “El día 16 de noviembre, a eso de las 15:00 horas, unidades guerrilleras pertenecientes al Bloque Iván Ríos de las FARC-EP, en ejercicio de sus tareas de seguridad, interceptaron, en uno de los retenes móviles que mantienen a orillas del río Atrato, el bote en que se trasladaba el señor Brigadier General del Ejército Nacional, en servicio activo, Rubén Darío Alzate Mora, comandante de la denominada Fuerza de Tarea Conjunta Titán que opera en esta zona del país”.
Previamente, en una alocución que duró cinco minutos las Farc dijeron que “para el asombro del mundo la decisión que tomó el gobierno (de suspender los diálogos de paz) ha negado tozudamente la posibilidad de que el proceso se desenvuelva en medio de una tregua, para ayudar a desescalar el conflicto”
La delegación de paz, también calificó de “insensato” al gobierno porque se está negociando bajo el fuego; esperar que este cese las incoherencias como que “lo que pasa en el territorio colombiano, no tiene que afectar la mesa diálogo.
La alocución termina expresando su deseo de seguir “trabajando en La Habana por la paz” y estar “dispuestos a continuar con las conversaciones, atendiendo a lo convenido en el acuerdo general, donde se establece, que las conversaciones sean directas e ininterrumpidas”.
El comunicado completo
El día 16 de noviembre, a eso de las 15:00 horas, unidades guerrilleras pertenecientes al Bloque Iván Ríos de las FARC-EP, en ejercicio de sus tareas de seguridad, interceptaron, en uno de los retenes móviles que mantienen a orillas del río Atrato, el bote en que se trasladaba el señor Brigadier General del Ejército Nacional, en servicio activo, Rubén Darío Alzate Mora, comandante de la denominada Fuerza de Tarea Conjunta Titán que opera en esta zona del país.
En compañía del general Alzate viajaban el cabo segundo del Ejército Jorge Contreras Rodríguez y la señora Gloria Urrego, abogada al servicio de la mencionada unidad militar. Una vez identificados plenamente, pese a vestir ropas civiles, los tres fueron capturados por nuestras unidades, en razón a que se trata de personal militar enemigo, que se mueve en ejercicio de sus funciones, en área de operaciones de guerra.
Más si se tiene en cuenta la responsabilidad que ocupa el general Alzate en el Ejército Nacional, como cabeza de una Fuerza de Tarea Conjunta, estructura diseñada por los mandos militares del Pentágono para la guerra frontal contra el pueblo de Colombia y su insurgencia armada. Son grandes las cuentas pendientes del general Alzate con la justicia popular. Seguramente su caso amerita un detenido examen en el que habrá que balancear muchas cosas.
Todos los días, en distintos lugares del país o el exterior, el Presidente Santos reitera la orden de arreciar con todo el poder del Estado contra las FARC-EP. Y eso pese a las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana. Su ministro de defensa bufa una y otra vez sobre lo cerca que están de caer las cabezas de los mandos guerrilleros, asegurando que quienes salen a dialogar en la Mesa de Conversaciones lo hacen para huir de la muerte inminente.
Buscamos la paz porque hay un conflicto armado, reconocido legal y políticamente por el actual gobierno. La soberbia de la oligarquía la lleva a pensar que incluso en medio del proceso de paz, posee el derecho de matar y despedazar colombianos, de aterrorizarlos y aplastarlos, sin que estos tengan el menor derecho a responder a sus violencias. Sin cese bilateral de fuego, las que el Presidente llama reglas del juego, no pueden operar solo para las fuerzas del Estado.
Respetamos la vida e integridad física y moral de nuestros prisioneros y estamos plenamente dispuestos a garantizarlo hasta donde nos sea permitido por la ira estatal. Las cárceles del país están hacinadas de prisioneras y prisioneros políticos y de guerra. La solución a los grandes males que padece nuestra patria tiene que ser la del diálogo, siempre hemos estado dispuestos a ello. Sin imposiciones, respetando la condición política y personal de los adversarios.
No está de más advertir que estamos subordinados a las decisiones que adopten las instancias superiores de las FARC-EP.
ESTADO MAYOR DEL BLOQUE IVAN RÍOS DE LAS FARC-EP
Montañas de Colombia, 17 de noviembre de 2014