Feliz día del vegetariano

Desde 1977, se celebra cada 1 de octubre el Día del Vegetarianismo, un estilo de vida verde al que cada día se suman más adeptos, que han decidido cambiar sus hábitos alimenticios en aras de cuidar su salud y evitar el sufrimiento a miles de animales.

Es cada vez más común encontrar en los restaurantes opciones vegetarianas, e incluso encontrar restaurantes libres de consumo de proteínas animales con opción vega (es decir sin consumir ningún alimento que provenga de un animal, queso, leche, huevos…)

Para muchos es una cuestión de salud, pues nuestro intestino, extremadamente largo, se asemeja más al de un animal herbívoro, que al de uno carnívoro, pues dado que la carne debe pasar más rápido por el organismo debido a la velocidad de su putrefacción, estos últimos tienen un intestino bastante corto, mientras que el nuestro mide 12 veces la longitud de nuestro cuerpo.

Por otra parte algunos estudios han revelado que el consumo de grasas provenientes de la carne animal, aumenta en un 40% las posibilidades de sufrir de cáncer e incrementen el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, así como estreñimiento, trastornos digestivos, diabetes y obesidad, mientras que específicamente las carnes rojas, son relacionadas con trastornos articulares y óseos como artritis, artrosis, osteoporosis, acumulación de ácido úrico y urea, oclusión arterial y gota.

Como si esto fuera poco, cada vez se halla nueva evidencia de que los alimentos producidos en países que practican la agricultura intensiva, proveen a la gente de alimentos que nos son ricos en vitaminas y minerales, sino en pesticidas y químicos altamente nocivos, como por ejemplo el arsénico (estimulante del crecimiento para el ganado), sulfato de sodio (usado para darle a la carne el “fresco” color rojo) y DES, hormona sintética cancerígena.

Pero hay muchos que han elegido una dieta vegetariana como una alternativa ética al consumo de alimentos que no están hechos para las necesidades físicas de los seres humanos, así como un profundo respeto por los animales y la naturaleza.

Estos vegetarianos aseguran que su dieta contribuye a mermar el hambre mundial, a proteger el medio ambiente y a mejorar la calidad de vida en el mundo, pues crean condiciones idóneas para una convivencia social que se basa en el rechazo total de la violencia.

¿Pero por qué dicen que ayudan a disminuir el hambre mundial?

La respuesta tiene que ver con el consumo de agua, ¿Sabe usted cuánta agua consume realmente todos los días? El 22 de marzo se conmemoró el día mundial del Agua, cuyo slogan en esta ocasión rezaba lo siguiente “El mundo tiene sed porque tenemos hambre”.

Y es que Hoy en día hay 7.000 millones de personas que alimentar en el planeta y se prevé que habrá otros 2.000 millones para el año 2050. Las estadísticas indican que todas las personas beben de 2 a 4 litros de agua a diario, sin embargo, la mayor parte del agua que ‘bebemos’ está incorporada en los alimentos que consumimos: producir 1 kilo de carne de vacuno, por ejemplo, consume 15.000 litros de agua, y 1 kilo de trigo se ‘bebe’ 1.500 litros, así que los vegetarianos creen profundamente que la modificación de su alimentación ayuda a reducir el impacto hídrico y por lo tanto que las poblaciones en crecimiento produzcan sus alimentos dentro de los recursos hídricos disponibles.

Además creen firmemente que lo correcto sería conservar la provisión de cereales para dársela a aquellos seres humanos mal nutridos, en lugar de alimentar con al ganado, lo que podría reducir significativamente los índices de hambre en el planeta.

De hecho, las estadísticas dicen que aproximadamente, el 90% de la avena, el 85% del maíz y el 80% de la soja producida en los Estados Unidos se da al ganado. La comida que se ahorraría si todos los humanos consumieran sólo vegetales, bastaría para acabar varias veces con el hambre actual.

¿Por qué los vegetarianos protegen el medio ambiente?

De nuevo, la cría intensiva y desproporcionada de ganado ha ocasionado la erosión de una gran superficie del territorio terrestre, además de la deforestación de millones de hectáreas de bosques productivos y diversos, con el fin de convertirlos en áreas aptas para el pastoreo de ganado.

Amor por los animales


Los vegetarianos han creado una conciencia de que es casi imposible vivir sin causar daño alguno, sin embargo son incapaces de hacer un daño innecesario, por ello no deciden sobre la vida de un animal.

Así mismo dado a que la mayoría de animales que se crían para satisfacer la demanda de proteína animal en los humanos, son criados en lugares donde no se respetan sus necesidades básicas, ni sus derechos como seres vivos, estos sufren constantemente de malos tratos y mutilaciones, además como lo que buscan los grandes productores, es obtener de estos el máximo rendimiento posible, muchas veces son alimentados con hormonas que aceleran su crecimiento que luego son consumidas por los humanos ocasionando graves daños a la salud.