Cristiano Ronaldo fue el gran protagonista de una noche en la que el Real Madrid borró por unos instantes los frentes abiertos que tiene fuera del terreno de juego.
Fue un bálsamo para calmar la irritada piel madridista, porque aunque este fuera un público Champions -diferente al habitual- los pitos también recibieron a Rafa Benítez.
El Real Madrid goleó 8-0 al Malmoe con tres goles de Benzema, uno de Kovacic y otros cuatro de Cristiano Ronaldo, quien se erigió como el gran protagonista del partido no sólo por sus tantos, también porque fue el asistente en el segundo de la noche, participó activamente en el primero y, desde este martes, ostenta un nuevo récord en Champions.
El técnico blanco utilizó el partido para dar descanso a muchos habituales y recuperar a Marcelo, a quien dio minutos. Por cierto, Cheryshev saltó al campo en la segunda mitad… con algún silbido y más aplausos.
Tenía algo de trampa la última noche de la fase de grupos para el Madrid. Era un partido en el que todo lo que no fuera golear y jugar bien podía revolver más el agitado día a día del club blanco, ya con demasiados frentes abiertos.
Pero el guion, con medio equipo titular fuera, se cumplió quizás mejor de lo esperado y recuperando las mejores sensaciones del hombre ‘franquicia’, Ronaldo, quien esta temporada había sido discutido desde algunos sectores de la prensa en determinados momentos porque de los 19 partidos de esta temporada había estado en 9 de ellos sin marcar (él mismo lo reconoció tras el partido: “Quizás he estado con un nivel más bajo, también con cosas personales que prefiero guardármelas para mí”).
Con los 4 de esta noche ya ha mojado en 11 de 20 (lo ha hecho en los cuatro últimos partidos), sumando un total de 21 tantos y ha situado un nuevo récord de goles en fase de grupos: 11 en seis partidos.
Benzema, por su parte, con cinco goles en los últimos dos encuentros también cubre con el tema deportivo los titulares que ha acaparado en las últimas semanas por su relación con un presunto caso de chantaje con un vídeo sexual a su compañero de selección Mathieu Valbuena. El balón cobró más protagonismo.
En cuanto al partido, Cristiano Ronaldo explotó con eficacia su libertad de movimientos. En el minuto 11 puso un centro desde la izquierda que remató sin suerte Isco, aunque el rechazo lo aprovechó Benzema para el 1-0. Poco después, en el 23, el luso se movió desde la derecha para -sin mucha oposición- poner un centro certero para un nuevo remate del francés, esta vez de cabeza (tampoco sin mucha oposición).
El tercer tanto llegó de falta, en el 38, también con Cristiano como protagonista. 199 días después (último partido de la anterior liga, ante el Getafe) volvió a anotar de libre directo, décimo gol de esta manera de 146 intentos en Champions League.
Benzema, por su parte, con cinco goles en los últimos dos encuentros también cubre con el tema deportivo los titulares que ha acaparado en las últimas semanas por su relación con un presunto caso de chantaje con un vídeo sexual a su compañero de selección Mathieu Valbuena. El balón cobró más protagonismo.
En cuanto al partido, Cristiano Ronaldo explotó con eficacia su libertad de movimientos. En el minuto 11 puso un centro desde la izquierda que remató sin suerte Isco, aunque el rechazo lo aprovechó Benzema para el 1-0.
Poco después, en el 23, el luso se movió desde la derecha para -sin mucha oposición- poner un centro certero para un nuevo remate del francés, esta vez de cabeza (tampoco sin mucha oposición). El tercer tanto llegó de falta, en el 38, también con Cristiano como protagonista. 199 días después (último partido de la anterior liga, ante el Getafe) volvió a anotar de libre directo, décimo gol de esta manera de 146 intentos en Champions League.