El cantante Julio Iglesias ha celebrado anoche el último concierto de su gira española en el Starlite Festival de Marbella (Málaga), en la Costa del Sol andaluza.
En este concierto, ha recorrido su dilatada carrera musical, repleta de éxitos, durante una hora y cuarenta y cinco minutos, donde ha cantado en varios idiomas y ha registrado un lleno absoluto.
El espectáculo ha arrancado a las 22,15 horas con el tema “Amor, amor”, al que han seguido “Natalie” y “La gota fría”, en un auditorio abarrotado en el que han predominado los rostros maduros y la lengua española, y al que han acudido 3.000 personas, según han informado a Efe fuentes de la organización.
El artista de habla hispana más reconocido a nivel mundial, ha ofrecido hoy a su público de Marbella un repertorio con los mejores éxitos de su carrera musical, que ya acumula 43 años de experiencia, donde ha cantado en varios idiomas, como el castellano, el inglés y el francés, haciendo con ello gala de su internacionalismo.
“Manos arriba” para cantar “My sweet lord”, ha pedido Julio Iglesias a los asistentes, que aunque no se han animado a cantar el estribillo, sí lo han seguido con las palmas.
“Qué lastima que pase cantando el puñetero tiempo”, ha señalado el vocalista para introducir “Manuela”, mientras la gente seguía llegando al recinto y amontonándose al fondo a las 22,50 horas.
Con su forma estática de interpretar, ha cantado al amor en solitario y a dúo con sus coristas, y se ha animado con varios géneros, deleitando a sus seguidores con boleros, rancheras y tangos, incitándolos a participar en numerosas ocasiones con un “a ver Marbella”.
El vocalista ha cantado clásicos como “De niña a mujer”, “Quijote”, tema que ha provocado la ovación del público, “Abrázame”, que han tarareado con él, o “Hey”, con la que le han piropeado, donde también ha tenido tiempo para recordar al tenor italiano Luciano Pavarotti, ya fallecido, al que ha dedicado una canción.
Con “Me va, me va” ha levantado a los asistentes a bailar, animando así la actuación, que poco a poco se han ido acomodando en el foso, espacio que ha terminado abarrotado de admiradores que han aprovechado el momento para fotografiar al artista con sus iPhones y tomar retratos personales con el cantante de fondo.
Le ha seguido “La vida sigue igual”, con la que ha precisado que a veces “una pequeña circunstancia de la vida te la cambia para siempre”, y ha recordado que la escribió en 1963, y “gracias a ella estoy aquí”, ha asegurado, con un auditorio totalmente entregado.
Para terminar, ha retomado “Me va, me va”, donde ha realizado un amago de desprenderse de la chaqueta y se ha arrancado la corbata, que lanzada al público, ha despertado la excitación de sus fans como si de quinceañeras se tratara, para despedirse con un “me va Marbella”.
Julio Iglesias ha editado 80 discos en todo el mundo, de los que ha vendido más de 300 millones de copias, ha sido galardonado con 2.600 discos de oro y de platino, un premio Grammy y un American Music Award, y cuenta con una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.