Ford Sportsman 1948

A finales de 1944 cuando faltaban algunos meses para que terminara la guerra, la agencia de publicidad J Walter Thompson lanzó una original campaña publicitaria de expectativa que con el slogan “There s a Ford in your future” (Hay un Ford en su futuro) le abriría camino a los modelos de 1946, aparecidos al final de 1945, unos pocos meses después de terminado el conflicto bélico, los cuales eran prácticamente los mismos de 1942, con algunos cambios estéticos menores, sobretodo en el frontal, el cual sufría aún cambios mínimos en los modelos de 1947 y 1948, para llegar a 1949 con un modelo totalmente nuevo, dotado de una carrocería mucho más baja y estilizada, que permanecería en el mercado también con modificaciones mínimas hasta 1951.

El protagonista de esta nota, es un Ford Sportsman de 1948, dotado de carrocería convertible en madera de dos puertas y del cual hay muy pocos en el país y del que se fabricaron en el mundo ese año solamente 28 unidades. Se encuentra en muy buen estado de conservación y originalidad. Estas carrocerías también fueron muy comunes en automóviles de otros fabricantes como Chrysler que producía los llamados Town and Country.

Ford también usaba las carrocerías en madera en sus Station Wagon, tanto Ford como Mercury y las llamaba Woodys, en alusión a la madera. Estas Station Wagon para 8 pasajeros eran utilizadas en granjas, por familias numerosas o para recoger y llevar pasajeros a las estaciones de tren, por lo que también eran llamadas “Ómnibuses de estación”.

El espacio interior es generoso y permite acomodar seis pasajeros, con buena cantidad de equipaje, el cual se carga en un amplio baúl.
El panel de instrumentos está conformado por elementos simétricos, que facilitaban el montaje del timón a cualquiera de los dos lados, según el mercado en el que fuera a venderse el vehículo.

En estos vehículos los pedales salen del piso de la cabina y no cuelgan de la pared de fuego como en los modelos actuales.
La carrocería que mezcla acero con madera, está montada sobre un sólido chasis también en acero, el cual a su vez descansa sobre ejes rígidos con ballestas tanto adelante como atrás, que garantizan fortaleza y duración y que para ser justos con el auto, resultan muy confortables para los pasajeros.

Secretos mecánicos

En este año la Ford, ofrecía la opción de dos motores, uno básico de seis cilindros en línea, con un desplazamiento de 226 pulgadas cúbicas (3.701 c.c) y una potencia de 95 HP/3.300 rpm y un torque de 180 libras pie (24,86 Kgm/1.200 rpm). Mientras que el superior era el tradicional V8 de 239.4 pulgadas cúbicas (3.921 c.c) con válvulas en el bloque, que se montaba desde 1932, con sucesivas mejoras en potencia y torque. Este propulsor que mueve el modelo que ilustra esta nota, produce 100 HP/3.600 rpm de potencia y un torque de 180 Libras pie (24,86/2.000 rpm).

Se monta en pareja con una caja de cambios manual de tres velocidades adelante, la cual se acciona desde una palanca ubicada en la columna de dirección. Las ruedas motrices son las traseras y son movidas mediante un sistema de cardán de tipo funda, llamado así al girar dentro de un tubo que hace parte del chasis del auto.

En el apartado de frenos, se cuenta con una bomba sencilla y campanas en las cuatro ruedas, que no muestran fatiga alguna al momento de detener un vehículo de casi 1.500 kilos. Es un vehículo de una fiabilidad a toda prueba, como lo afirma su propietario, que lo consiente y disfruta cada vez que puede, en eventos y reuniones de vehículos antiguos, e incluso en viajes largos como algunos que ha realizado a los Llanos orientales.

Viajar en este automóvil es un placer, basta con solamente plegar la carpa en pocos segundos, maniobra que se facilita gracias a un sistema electro hidráulico que quita y pone el techo según el gusto del conductor. En marcha es silencioso y suave, el motor se escucha muy poco y acelera con gran contundencia, conducir en segunda y tercera velocidad es lo habitual, la primera marcha se utiliza solamente para mover el vehículo.

En la calle atrae todas la miradas y para los que tuvimos el gusto de viajar en el no es un viaje cualquiera, es un viaje al pasado, a una época en la cual un automóvil era mejor si era más grande, si contaba con el motor más potente y si se podía ascender carreteras de montaña con los seis pasajeros y sus maletas, en tercera velocidad.

Datos sueltos

Los faros delanteros llevan montados unos accesorios usados en la época llamados párpados, los cuales tenían como finalidad mejoran la iluminación en luces bajas. Las placas, cuentan con unos porta placas muy comunes aquellos días y que recuerdan sitios paradisíacos, como es el caso del estado norteamericano de Florida.

Las luces de cola en los modelos con carrocería de madera, eran diferentes a las del resto de la gama Ford, eran verticales alargadas, y se usaron en los modelos desde 1941, hasta 1956, incluso en las camionetas de reparto. Los automóviles Ford, por su construcción eran casi camperos, incluso hubo algunos automóviles dotados de tracción 4 x4.

Ficha Técnica

Motor: V8 de 16 válvulas
Cilindrada: 3.921 c.c
Potencia: 100 HP/3.800
Torque: 24,86 Kgm/2.000 rpm
Diámetro por Carrera: 81,02 mm x 86,36 mm
Alimentación: Carburador doble Holley
Transmisión: Manual de 3 velocidades
Tracción: Trasera mediante cardán
Dirección: Bolas recirculantes
Largo/ancho/alto: 4,983/1,731/1,700
Frenos: Hidráulicos con campana en las 4 ruedas
Capacidad de combustible: 17 Galones
Peso: 1.490 kilos
Velocidad máxima: 140 km/hora