El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela dejó sin efecto cualquier acto de la nueva Asamblea Nacional hasta tanto no acaten la decisión judicial de revertir el juramento a tres miembros de la misma.
La Asamblea Nacional, que por primera vez en tres lustros logra mayoría de la oposición política venezolana, se enfrenta a su primer escollo.
El Tribunal Supremo de Justicia decidió que la nueva asamblea no puede actuar hasta tanto no se cumpla con lo ordenado por la justicia venezolana. Esto es que se acate la impugnación, aceptada por ese tribunal, de tres diputados opositores. Nirma Guarulla, Julio Haron Ygarza y Romel Guzamana, son los tres asambleístas en cuestión.
De esa forma, los opositores perderían la mayoría cualificada que habrían logrado en su momento en las elecciones del pasado mes de diciembre.
Esta corriente política ha considerado que las decisiones del tribunal carecen de legitimidad al carecer, supuestamente, de autonomía e independencia.
La nulidad de los actos solo será levantada cuando los tres diputados sean separados de sus curules.
Esta decisión se da en una coyuntura muy importante para el país petrolero ya que el oficialismo tenía listo para presentar un decreto de emergencia económica que permitiera enfrentar la fuerte caída de los precios internacionales del petróleo. Por su parte la oposición iba a presentar una iniciativa que busca la libertad de los presos políticos.