Frida Kahlo Style

Es el surrealismo hecho vestido. Convertida en un icono del arte, Frida Kahlo sorprendió no solo por una vida marcada por el dolor, sino por sus pinturas, su pasión por Diego Rivera y sus vestidos llamativos compuestos de faldas amplias y blusas largas con vistosos accesorios.

Convertida en un icono del arte más rompedor del México del siglo veinte, Frida Kahlo (1907-1954), sorprendió, además de por su vida y su arte, por los vestidos llamativos que llevaba, compuestos de faldas amplias y blusas largas, acompañadas de vistosos accesorios y también llamaba la atención por sus pobladas cejas.

Sus vestidos, que marcaron tendencia hasta hoy, serán exhibidas en la Casa Museo de Coyoacán, en el Distrito Federal de México. Y, para demostrar que Frida Kahlo es inmortal, la portada de la revista Vogue de noviembre lleva impresa su imagen.

Se trata de un retrato del fotógrafo húngaro Nickolas Muray tomada en 1939. En ella, la que fuera esposa del muralista Diego Rivera, aparece sentada con una blusa y falda negras con coloridas flores estampadas y adornos rojos con fondo de color amarillo.

Esta será su primera portada en una revista de moda de talla internacional, aunque ya en 1937 le dedicaron un artículo en páginas interiores en la edición de Estados Unidos de esa misma publicación.

El estilo Frida Kahlo ha creado escuela en todo el mundo. Son muchos los diseñadores de talla internacional que han tomado como patrón los estilismos de la artista mexicana. Riccardo Tisci, de Givenchy; la japonesa Rei Kawakubo, de Comme des Garçons; Dai Rees o Jean Paul Gaultier, entre otros.

Icono nacional

Karla Sartí, directora de la Plataforma México está de Moda (http://mexicoestademoda.com/), que promueve el diseño, el arte y la moda mexicanas en y fuera del país, comenta en entrevista con Efe: “Sin duda alguna, Frida Kahlo, aparte de ser un icono nacional por su talento y por haber impuesto normas fuera de tono en esa época, tenía un estilo único debido a su gran seguridad en sí misma”.

En efecto, atreverse con las cejas tan pobladas, los colores llamativos, la ropa tan holgada, denotaba una autoestima poderosa. Así lo confirma Sartí: “Para llevar todo eso había que ser bastante segura; para llevar unas cejas tan marcadas en una época donde las mujeres eran muy pulcras y cuidadosas de su aspecto. En esos años la gente iba con ropa ajustada y ella, por contra, siempre con faldas anchas y blusas estilo mexicano de colores llamativos”.

Orgullosa de sus raices

Carlos Phillips, responsable de los Museos Dolores Olmedo, Diego Rivera y Frida Kahlo, afirma a Efe que “Frida Kahlo llamaba mucho la atención en su forma de vestir; se dice mucho que usaba esas faldas largas para ocultar su enfermedad, pero también le gustaba, a través de estas vestimentas, presumir de sus raíces y costumbres”.

Pretendía así esconder su problema en las piernas y tapar las cicatrices que tenía debido a las numerosas operaciones a las que se sometió después del accidente que tuvo a los 18 años. El choque de un tranvía le fracturó la columna vertebral y quedó marcada de por vida. Pero antes de eso, Kahlo sufrió una poliomielitis.

Según la experta en moda, Karla Sartí, Frida Kahlo marcó tendencia porque en la época viajaba a ciudades como París o Nueva York. “Allí las señoras eran más recatadas y serias y ella era siempre un punto diferencial que opacaba a las demás por su particular estilo. La gente deseaba todo lo que ella llevaba porque era algo desconocido”.

En su opinión, el hecho de que mujeres como Kahlo hayan exportado la moda étnica mexicana es un verdadero orgullo. “Al fin y al cabo era consciente de sus raíces y de su país y lo llevaba con la cabeza bien alta”.

La pintora surrealista jamás pasaba desapercibida. Según los expertos, hacía gala de una gran elegancia con sus vestidos de seda, con bordados y encajes perfectamente acabados y con sus diseños, de coloridos tan atrevidos que demostraban muy buen gusto.

El estilo de Frida dejaba ver dos cosas: por un lado, una personalidad intensa y categórica y, por otro, practicidad a la hora de ocultar su limitación física. Por esto, Frida siempre proyectó con su atuendo sus convicciones artísticas y también quiso marcar una diferencia respecto al resto de la gente.