El universo creativo de la alta costura francesa representada por Jean-Paul Gaultier invitó a viajar por una travesía variopinta de corsés, rayas marineras, transparencias y una amplia gama de colores, en una retrospectiva del trabajo más reciente que revivió sobre la pasarela del Cali Exposhow.
En su debut latinoamericano, Gaultier puso en escena más de cincuenta piezas que alternaban sus creaciones de la última línea de alta costura “Gaultier Paris” para la temporada Otoño-Invierno 2012-2013, con algunos de sus modelos más emblemáticos.
Al ritmo de melodías francesas, Gaultier incluyó sus orígenes y los combinó con un amplio repertorio de mestizaje cultural que pasó desde las faldas con volantes andaluzas, formas y geometría africanas, vestidos inspirados en las cortes nobles europeas, hasta estructuras aparentemente, metálicas, que conforman corsés y faldas.
“En el alma de los diseñadores de moda ha de estar su tradición, aunque trabaje con inspiraciones del mundo entero”, dijo el diseñador.
El cálido ambiente musical del París de los años veinte, compaginó con elevados moños crespados de colores vivos, lunares en el labio y cigarrillos, al más puro estilo Amy Winehouse, la cantante de soul londinense muerta el año pasado y a la que Gaultier homenajeó con una colección propia que presentó el pasado mes de enero en París y de la que también incluyó piezas para la ocasión.
Al ritmo de algunos de los temas más aclamados de la cantante, como, “Rihab”, Gaultier no descuidó sus ya tradicionales rayas marineras, con predominio de los crudos y azul oscuros, a la vez que hizo alarde de su filosofía de la transgresión, con peinados punk y vestidos de gran sofisticación en combinaciones, aparentemente, incompatibles.
El mundo del circo también estuvo presente con altos sombreros de copa, largas capas en movimiento y una cromática que evolucionó a lo largo del desfile desde colores, predominantemente, negros y blancos hasta tonos más cálidos como el rojo, el tierra o el amarillo y vivos como el verde.
Gaultier, quien se declaró un admirador de la cantante norteamericana Madonna y del director de cine español Pedro Almodóvar, no olvidó incluir las faldas para hombres, incluso, salió a saludar a un público de pie con una de ellas recogida a la cintura, símbolo, según él, de que “los hombres también pueden ser frágiles”.
Así, el también conocido como “chico rebelde de la moda francesa” ofreció un amplio repertorio que, en esencia, compila su visión del mundo con “propuestas que responden a la propia evolución de la sociedad”.
Bajo el anuncio de la marcha nupcial, el desfile concluyó con una sección especial dedicada a las novias con propuestas rompedoras, delicados bordados y vivos estampados que sólo conservaron el tradicional color blanco para la última pieza con la que Gaultier cosió el broche final.
La décima segunda edición del Cali Exposhow, acogió, así, el debut sobre las pasarelas latinoamericanas de este modista nacido en los suburbios parisinos que consiguió lanzar su primera colección a mediados de los setenta.
Gaultier valoró como una oportunidad su estancia en Colombia y anunció su intención de proyectar una nueva creación inspirada en el país.
“Soy una persona muy afortunada por vivir de mi pasión, cuando no trabajo, trabajo, mi profesión es una evasión en todos los sentidos”, concluyó.