"Gobierno acabó con la fe del carbonero y lo mandó a paro nacional"

La minería tradicional y ancestral del país decidió luego de una asamblea nacional votar la huelga, situación a la que se llega por el incumplimiento reiterado del Gobierno en mejoras para el desarrollo coherente de esta actividad.

En diálogo con Confidencial Colombia, los representantes de este sector productivo precisaron que lamentablemente la locomotora de la minería resultó tan solo un carretilla llena de mentiras toda vez que no se cumplió con ninguna promesa, dejando al garete un oficio que no solamente generó riqueza sino que aportó con el desarrollo de un país que practica esta actividad desde tiempos precolombinos.

El presidente del Sindicato Nacional Minero, Juan Pardo Samudio aseguró en este medio informativo que nuevamente se violan los derechos fundamentales de los trabajadores de la minería en Colombia por cuanto no se les permite trabajar ni ejercer la asociación. Para colmo de males el ejecutivo niega el acceso a la seguridad social y mira despectivamente a unos productores de carbón que tan solo saben trabajar en ese sector pues han visto por generaciones ver a sus ancestros devengando su sustento en el socavón.

Según Pardo, más de dos millones de personas o familias viven del carbón y el escenario actual de empobrecimiento de la minería ha obligado a que los campesinos recios de la cara tiznada se levanten y exijan sus derechos porque aseguran que el ejecutivo les está tomando del pelo, situación que no seguirán tolerando.

“En este paro participan todos los sindicatos activos de Boyacá y los más reconocidos del país. También se suman trabajadores de la arcilla y hasta alfareros así como transportadores de carga por carretera”, sostuvo Pardo Samudio.

Para el dirigente sindical no es justo que el Gobierno patrocine el debilitamiento de los precios internos del carbón con la única intención de entregarle extensas áreas de explotación a las multinacionales. “Con esto siguen causando detrimento a pequeños y medianos mineros como si no tuvieran derechos y para colmo de males les siguen negando las legalizaciones”.

El paro nacional minero arranca desde las cero horas de este 17 de julio y se extiende por departamentos altamente productivos como Nariño, Valle, Cauca, Antioquia, Santander, Norte de Santander, Boyacá y Cundinamarca y otros de tradición minera.

Este paro empezará con una marcha programada para las nueve de la mañana en Sogamoso. “Colombia es el tercer productor mundial del carbón, pero vive como si no lo tuviera”.


Mineros de Boyacá la están viendo negra

El Presidente de la Asociación de Mineros del Norte de Boyacá (ASOMINB), Germán Suárez Bernal declaró que el Gobierno se buscó un problema extra con los mineros que se unen al relicario de marchas, paros y protestas por la falta de seriedad y por la seguidilla de pamplinas que sus funcionarios ponen en los oídos de los mineros y sus trabajadores.

Suárez Bernal expresó su descontento y su desazón por la serie de incumplimientos del ejecutivo que prometió a todo grito un desarrollo integral de la minería con una locomotora que contrario a jalonar el progreso lo que hizo fue pasar por encima de los mineros toda vez que los empapeló y los criminalizó por el simple hecho de extraer carbón, tarea encomiable que hicieron los abuelos que vivieron como personas respetables y muy reconocidas por su capacidad de trabajo y aporte al adelanto regional.

“Este paro, hay que aclarar, es forzado por las circunstancias y por el hambre de los mineros que ahora están en sus casas pensando como educan a sus hijos, como llevan el pan a la mesa y como pagan obligaciones. Todo apunta a que al Gobierno se le olvidó que el tema social de la minería no es de poca monta y que en las casas de los explotadores de piedra negra también hay necesidades y facturas por cubrir”, aseveró el ingeniero Suárez.

El dirigente cuestionó la Ineficacia gubernamental y apuntó que no tiene presentación que al ministerio de Minas le haya quedado grande expedir un simple decreto o promover la tan sonada ley de formalización. “Eso no se hizo, pero la criminalización de la minería si tuvo todo el oficio del Gobierno”.

Para el señor Suárez es impresentable que a los mineros les estén tomando del pelo con promesas y propuestas ensalzadas que posteriormente terminan en la más grande desilusión. “Ya van tres años de payasadas porque esto empezó desde febrero de 2010 y nada concreto y favorable se da. Es increíble, pero en 18 meses han cambiado las reglas de juego en tres ocasiones”.

Criticó el Acuerdo 774 de la Comunidad Andina de Naciones el cual promueve la criminalización minera, destruye maquinaria conseguida con mucho esfuerzo y encarcela campesinos por el simple hecho de trabajar. Agregó que no tiene sentido que un acuerdo internacional, entre otras cosas de un bloque comercial paupérrimo e indisciplinado y mandado a recoger, pase por encima de la Constitución.

El empresario fue tajante al decir que la minería quedó en el olvido y por fuera del amparo gubernamental porque tiene serios inconvenientes con el marco jurídico.

“La pregunta que yo me hago y se la hago al Presidente Santos, con ganas de reelección, es en donde está la infraestructura para el desarrollo de la minería, en donde está la locomotora de la minería, es más que pasó con el ferrocarril del Carare o la línea férrea entre Paz del Rio, Belén, el norte de Boyacá y la provincia santandereana de García Rovira. Mi inquietud es, si a esas falsas promesas hay que creerles y premiarlas con el voto”, indagó el experto.

Lamentó la realidad del minero ancestral que sigue afectado por la violación de la propiedad privada, por el desconocimiento atávico y la negación al derecho fundamental del trabajo y a la misma seguridad social.

En 2012 la producción de carbón en Colombia fue de 80 millones de toneladas en promedio, solamente con la extracción de mineral de las minas del Cerrejón (Guajira) y La Loma (Cesar). Para este año esa producción se estima, subirá a 90 millones de toneladas, demostrando que son los únicos proyectos mineros que funcionan.

Para el caso del carbón del interior del país, las cifras son un acertijo porque estas son bien diferentes entre la Federación Nacional de Carboneros (Fenalcarbón) y la Agencia Nacional Minera. La primer da cuenta de una producción de cuatro millones de toneladas por año y la segunda contabiliza en promedio unas 2.7 millones de toneladas anuales.

El cálculo de ASOMINB dice que aproximadamente se extraen del subsuelo colombianos entre 15 y 20 millones de toneladas de carbón al año. “Esta es la vida del minero, vive lleno de promesas, pero saturado de incumplimientos y el Gobierno es tan capaz de mentir y vivir del perjurio que agota tristemente hasta esa sólida y bendita fe del carbonero”.