Con por lo menos 400 propuestas que se dividieron en ejes temáticos, el Gobierno colombiano viajó a La Habana para renegociar los acuerdos firmados el pasado 26 de septiembre en Cartagena; sin embargo, era claro que la negociación no iba a ser fácil. Al parecer, en la madrugada de hoy las Farc se levantaron de la mesa alegando intransigencia del gobierno por sus estrictas exigencias.
Confidencial Colombia consultó al Coronel en Retiro, Carlos Alfonso Velásquez, y al abogado y analista bogotano, experto en temas de derecho constitucional, Héctor Riveros, para entender un poco más sobre la realidad de la situación en La Habana y si este episodio de tensión representa un obstáculo real para la negociación.
Ambos analistas concuerdan acerca de la voluntad política de las Farc. Riveros asegura que los voceros del grupo subversivo han tenido buena disposición para incorporar elementos nuevos al acuerdo que habían sido discutidos a lo largo de los últimos cuatro años e inicialmente no lo habían aceptado. Sin embargo, afirma que esto no se debe traducir en que vayan a acceder a todo. Por su parte, Velásquez reitera que las Farc han cedido en todos los puntos, excepto en el de Justicia Transicional.
Así estuvo el ambiente de las conversaciones ayer en La Habana, Cuba @darcyquinnr @rcnradio @CaracolRadio @lafm pic.twitter.com/8BTzDDzxbq
— Nueva Col. Noticias (@NCprensa) 8 de noviembre de 2016
Las tensiones se pueden estar presentando fundamentalmente por la premura que supone la implementación del nuevo acuerdo, habiendo comenzado a negociar las propuestas de los líderes del NO. Una fecha vital es el 20 de noviembre; el senador Roy Barreras ha dicho en repetidas ocasiones que se debe llegar a un acuerdo antes de esa fecha.
No obstante, en declaraciones a medios de comunicación, Marco Calarcá, vocero de las Farc afirmó que aunque la organización “tiene la plena decisión de jugársela toda por la paz, eso no quiere decir que es a cualquier costo. Simplemente pensamos en que hay que avanzar en este tema de buscar los acuerdos”.
Lo que nos deja entender esta situación es que el Gobierno se encuentra contra la espada y la pared, pues no puede dejar de presionar mucho ni de soltar poco. Sobre esto el Coronel en Retiro afirma que “El gobierno tiene que asumir una actitud realista, sobre todo si se tiene en cuenta que el Estado como un todo, tuvo una autoridad moral insuficiente frente a la guerrilla (no inferior) sino insuficiente para imponer las condiciones de la negociación”.
Hay dos razones importantes por las que debe apresurarse el gobierno para alcanzar a cumplir con ese plazo. La primera, subraya Velásquez, se puede presentar una fuerte disidencia por el limbo jurídico que podría afectar el cese bilateral, en especial en los mandos medios: “y en esos mandos medios que tengan algún tipo de liderazgo que se puedan llevar miembros de base (…) y viendo que no hay ninguna perspectiva satisfactoria en la vida civil pues tienen su experticia en asuntos de manejo de armas y fácilmente pueden integrar bandas criminales y demás”. Por otra parte, Riveros ha dicho que el tiempo es determinante porque, además del deterioro de la autoridad de los miembros del Secretariado, los tiempos legislativos son determinantes.
Por ejemplo, las Farc siempre han dicho que para iniciar su traslado a las zonas de concentración requieren que se apruebe la amnistía, de no haber un nuevo acuerdo antes del plazo anunciado por Barreras, ya sería prácticamente imposible aprobar una ley de amnistía antes de acabar el año. “El Congreso no se va a dejar citar a sesiones extra antes del 15 de enero, así que estaríamos hablando de comienzos de febrero del otro año en el escenario más rápido”, afirma Riveros.
La realidad es que la información brindada por el mandatario colombiano es esperanzadora, aunque los tiempos sean cortos. Juan Manuel Santos, en alocución presidencial, dio un balance positivo sobre el logro de acuerdos parciales con la guerrilla sobre desarrollo rural, narcotráfico, participación política y jurisdicción especial para la paz. Acerca de este último punto (tema que ambos analistas han señalado como el más álgido) Santos aseveró que “hay avances en materia de la conformación del tribunal, su tiempo de duración y su articulación con la justicia y los tribunales ordinarios”.