Los problemas del comercio de carbón en el interior del país tendrán pronta solución toda vez que el Gobierno hará una serie de inversiones y obras para mejorar las condiciones de competitividad de los productores de este mineral que llega a elevados costos a los puertos colombianos.
El ministro de Minas y Energía, Federico Rengifo aseguró que los costos del transporte son tan elevados que una tonelada llevada del centro del país a la costa norte cuesta 60 dólares mientras que producir esa tonelada vale cerca de 50 dólares. “La situación es así de simple, cuesta más mover el carbón que extraerlo”.
Para el jefe de la cartera minero energética, quien intervino en la Quinta Convención Nacional Minera que se cumple en Bogotá, los estudios apuntan a que en el centro del país hay más de 4.500 millones de toneladas entre recursos y reservas de carbón en el subsuelo de Cundinamarca, Boyacá, Santander y Norte de Santander.
Explicó que una tractomula de 35 toneladas gasta en ir y venir de la costa una semana, es decir que si ese equipo trabajara 52 semanas al año, transportaría en promedio 1.820 toneladas de carbón. Para las proyecciones de 10 años que apuntan a 20 millones de toneladas, sería necesario contar con más de 10.000 tractomulas que en fila implican no menos de 170.000 metros.
Precisó que dadas las condiciones, se hace urgente optimizar las carreteras de las zonas de producción a los valles del Magdalena Medio en donde empatarán con la Ruta del Sol. En ese orden de ideas es perentorio trabajar en la vía que conduce de Chiquinquirá a Puerto Boyacá, pasando por Pauna y Otanche. Esa ruta le daría salida a los carbones del norte de Cundinamarca y de Samacá en Boyacá. De igual forma habría un trazado entre Vélez, Landázuri, Cimitarra y Puerto Araujo que llevaría los carbones y coques del Norte de Boyacá y Santander al Magdalena Medio.
Para Norte de Santander estaría la carretera que comunica a Cúcuta con La Mata, pasando por Tibú, El Tarra y Concepción.
Mejorar esas vías bajaría ostensiblemente los costos del transporte. Para el Ministro, en el mediano plazo se puede pensar en un transporte multimodal entre el carretero, el fluvial por el Magdalena y el ferroviario.
Cormagdalena, explicó, ya está en el proceso contractual para recuperar la navegabilidad del río grande desde Puerto Salgar hasta Barranquilla o Cartagena. “Por el río se transportarían de 6.000 a 7.200 toneladas en un solo viaje, es decir de tres a cuatro veces de lo que mueve una tractomula en todo un año. Sin duda alguna el transporte fluvial es el más económico”.
A más largo plazo será necesario hacer uso del Ferrocarril del Carare para lo cual ya hay un acuerdo público-privado. Ese ferrocarril podría tener un costo de 2.100 millones de dólares los cuales provendrían de una sociedad de economía mixta. “Este ferrocarril tendría dos ramales porque uno partiría desde Boyacá, en Tibasosa o Duitama y el otro desde Cundinamarca en Lenguazaque. Los dos ramales se encontrarán en Barbosa (Santander) y de allí la línea seguiría hasta conectarse con el ferrocarril central a la altura de la Vizcaína”.
El trazado, comenta el funcionario, ya está definido y anotó que se hizo ingeniería básica para aminorar costos. La viabilidad de estas líneas de ferrocarril depende de los volúmenes de carga toda vez que se necesitan como mínimo 10 millones de toneladas anuales de carga. A la fecha, dijo, se mueven tres millones de toneladas ente carbón metalúrgico y coque, pero esas cantidades dependen de los precios internacionales.
“Paz del Río se comprometió a aumentar su producción a ocho millones de toneladas, pero lo cierto es que necesitamos trabajar con todas las empresas del carbón, llámense grandes, pequeñas o medianas para cumplir con la meta de los 10 millones de toneladas de carga”.
A criterio de algunos, los costos del flete con el ferrocarril del Carare podrían bajar en 20 ó 30 dólares, haciendo más viable su exportación y optimizando el negocio.
El Ministro dijo que se hace también necesario estimular el valor agregado en el carbón y es por ello que instó a los productores a apostarle al carbón coquizable de gran demanda en el mercado internacional.
Buena dinámica minera
El ministro de Minas y Energía, Federico Rengifo aseguró que el sector energético está creciendo a tasas del 10 por ciento, aportando el 70 por ciento de las exportaciones totales del país. En 2012, explicó, el sector aportó más de 30 billones de pesos a las arcas públicas entre impuestos, dividendos y regalías.
Estimó que el ejercicio representa más de una cuarta parte de los ingresos totales no financieros en Colombia. “En 2012 el presupuesto de inversión social de la nación fue de 6.8 billones, el de inversión en transporte de 7 billones y el de inversión en educación de 1.2 billones. Con las reformas como la de regalías esos ingresos se repartirán con equidad y atendiendo los requerimientos de la nación”.
Afirmó que un buen comportamiento muestra también el sector de minas y canteras, acercándose a una cifra cercana al 8 por ciento del PIB nacional en 2012. La tendencia es de crecimiento por el ordenamiento al sector minero y por las políticas que tienden a fortalecer este renglón económico.
Sobre el otorgamiento de títulos mineros, aseveró que este se regirá por el factor de primero en el tiempo y primero en el derecho. Precisó que la minería tradicional puede estar tranquila porque el estado no desconocerá derechos más si hay de por medio el cumplimiento de los pasos para la legalización.
Reveló que ya se alista la contratación del estudio geofísico para determinar las áreas estratégicas de la minería con el fin de sacar adelante una exitosa ronda en donde estarán las mejores empresas nacionales e internacionales.
Sobre los amparos administrativos, comentó que ese es un tema más del resorte de las alcaldías porque los alcaldes tienen que tener la capacidad de ejercer autoridad en las minas que tienen que cerrarse hasta que se aclare lo de las licencias. “Estamos haciendo un esfuerzo enorme para tratar de formalizar el mayor número de mineros tradicionales que no tienen título o que no tienen licencia ambiental. Queremos que saquen provecho de esa formalidad para que tengan acceso a los créditos, a la seguridad y a la salud”.
Rengifo fue claro al decir que el ejecutivo está dispuesto a acompañar a los mineros informales y que tradicionalmente han hecho minería así no tengan un título, pero precisó que mientras tengan esa actividad, el mensaje es que el Gobierno los va a ayudar porque no está en la agenda ejercer una persecución a los mineros tradicionales. Indicó que la grande, mediana y pequeña minería será amparada por el estado e invitó a los empresarios a consolidar sinergias para impulsar el sector minero colombiano.
“Vamos a estar vigilantes para que se cumplan todos las contextos en los que fueron adjudicados los títulos. No se tolerará que se pasen por alto las condiciones económicas y legales de los mineros por algunas divisiones en los bloques entregados”.
Preocupación por Cerrejón
Rengifo dijo en Confidencial Colombia que el anuncio de paro en el Cerrejón no deja de preocupar, pero aclaró que tanto su despacho como el ministerio del trabajo han estado muy pendientes de la negociación entre trabajadores y la multinacional.
“Hacemos un llamado a la empresa y a los trabajadores para que lleguen a un pronto acuerdo sobre los términos de la convención. Nosotros sabemos que esta es la empresa más grande de la Guajira y que mayor impacta a ese departamento. También estamos enterados que los salarios de los empleados del Cerrejón no los tiene nadie en esa región”, declaró.
En su opinión es necesario un rápido entendimiento no solamente por el bienestar de los trabajadores sino por la Guajira como tal. El Ministro reconoció que un paro en el complejo carbonífero del Cerrejón sería delicado para la economía y para los mismos trabajadores.
“Aquí el daño es de igual manera para los municipios y para las regalías de la Guajira”, concluyó.