Para evitar fragilidad en la generaicón de energía, el gobierno nacional se ha propuesto ampliar las fuentes de generación energética en el mediano plazo. Se buscará poner especial atención sobre fuentes renovables de energía.
En las próximas dos décadas Colombia debería depender menos de las formas tradicionales de generar energía y diversificar para darle más espacio a mecanismos como las energías renovables no convencionales.
Por ello, el gobierno ha planteado diversificar la matriz eléctrica en Colombia, de aquí al 2028, es la meta del Gobierno para no depender sólo de dos fuentes, como sucede actualmente, en donde la hidroelectricidad tiene participación del 63,9 por ciento (67,7 por ciento incluyendo menores hidráulicas) y la generación a gas natural, con el 26,3 por ciento de la capacidad instalada, según cifras del 2014, revela un informe del Diario PORTAFOLIO.
Tal concentración hace que el sistema pueda ser vulnerable en el corto plazo, debido a los ciclos hidrológicos en el país y su variabilidad, y en el mediano y largo plazo, a la disponibilidad de gas natural, por hallazgos o disponibilidad de importaciones, advierte el Plan Energético Nacional Colombia: Ideario Energético 2050, de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme).
Para evitar esa fragilidad, la Upme considera la participación de algo más del 10 por ciento en energías renovables no convencionales (ERNC) en capacidad instalada hacia el año 2028, con una generación que oscila entre el 2,5 y 7,5 por ciento de la producción total en el período de análisis. La propuesta incluye plantas eólicas, generación solar fotovoltaica, geotermia y a partir de la biomasa.
En cuanto a la penetración de las ERNC en el mix eléctrico del país, la Upme contempla la incorporación de 474 megavatios (MW) de energía eólica en la matriz de generación proveniente de La Guajira. Con esta adición tal fuente tendría una contribución del 2 por ciento en la capacidad instalada del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
En la situación más factible, considera que las ERNC pueden representar un 6 por ciento de la canasta de energía eléctrica, en donde los 474 MW de eólica se sumarían a la posible instalación de 143 MW de solar, 275 de geotermia y 314 MW de cogeneración con biomasa, lo que daría una capacidad instalada de 1.206 MW en el 2028, concluye la información.