El técnico del City tiene un rompecabezas para planificar la forma de frenar el ataque del Mónaco mañana por el encuentro de ida de octavos de Champions League. Pep teme el gran momento de forma que atraviesa el conjunto del Principado y en especial el del Tigre. A pesar de la diferencia presupuestaria entre ambos equipos, los de Jardim parten como favoritos ante un City que no ha encontrado el curso correcto en lo que llevamos de año. Con un añadido, no estará su figura del momento, Gabriel Jesús.
Pep Guardiola no llega precisamente en el mejor momento al encuentro de octavos que mañana le enfrentará al Mónaco de Falcao. Delante tendrá uno de los equipos en mejor forma ahora mismo de Europa. El más goleador y el más fiable a estas alturas de año. El conjunto del Principado se presenta a esta ronda, en el Etihad, como el conjunto revelación del Viejo Continente. Pocos daban un peso por los de Leonardo Jardim a principios de temporada. Ahora todos atienden al equipo que probablemente mejor fútbol practica.
Se podría pensar que este equipo de Jardim se trata de Falcao y diez más, pero no estaríamos nunca más equivocados. El bloque que ha armado el conjunto del Principado tiene bastantes más virtudes. La banda izquierda es una de las más seguidas ahora mismo por la mayoría de ojeadores. Mendy y Lemar son un torbellino en el costado zurdo. Un lujo para el Tigre, que caza todos los balones que estos sprinters le ponen a la carrera.
En el medio comanda un tal Fabinho, ex del Real Madrid que fichó Mourinho en su época de blanco y que recibió el apelativo del ‘enchufado del profe’ por su cercanía con el mismo agente, Jorge Mendes. Llegó en 2012 y alcanzó a debutar con el primer equipo merengue ese mismo año, pero finalmente las críticas pudieron más. Buscó una oportunidad en Mónaco, y encontró su lugar perfecto. Ahí no solo se ha adaptado a una nueva posición como la de mediocentro -siempre fue lateral derecho-, sino que se ha convertido en un especialista en la medular, seguido actualmente por varios equipos punteros.
Al lado tiene un Bakayoko que también está siendo observado con lupa por el mismo Mourinho. Los dos son la lanzadera perfecta para este equipo de Jardim. Los dos con un físico privilegiado que les permite gobernar a lo ancho y largo. El primero con mejor buen pie que el segundo, sin llegar este a ser un cojo precisamente. Son el complemento perfecto para entregarle el esférico en las mejores condiciones al que sabe, Bernardo Silva. El joven talento portugués que están siguiendo todos los grandes de Europa. El heredero de James en el conjunto del Principado, similar por condiciones -ambos so zurdos calidosos con gran visión de juego- y talento.
Y tampoco falta por talento precoz. El Mónaco siempre ha destacado por tener una fábrica de jóvenes talentos, y ahora ha encontrado una nueva joya por pulir en Mbappe. El atacante ha irrumpido en el panorama gracias a su verticalidad y eficacia. Es pura velocidad y talento juntos. Uno de los jugadores en mejor forma de este equipo actualmente. Muy difícil de parar con espacios, letal a la contra.
Arriba la punta de la lanza es Radamel Falcao. El Tigre, que está viviendo una segunda juventud en Mónaco, totalmente recuperado mentalmente de aquella fatídica lesión que lastró su nivel durante dos años. Sus números se igualan a los de su mejor época en el Atleti. El Tigre ha vuelto y los rivales le temen. En estos momentos no existe un delantero de área mejor que él. Cualquier balón que llueva en esa zona, es zarpazo asegurado del Tigre. “Estaba seguro que seguía siendo un buen jugador, le faltaba tiempo de juego. Ahora los tiene y los resultados están ahí”, explicó su entrenador. “Aquí tiene plena confianza. Todo el mundo confía en él. Habla mucho, se implica y marca. Además, no es egoísta en el juego”, le alabó.
Estos elogios, para Pep son temores. “En el Atlético hizo un gran trabajo, aunque tuvo mala suerte con las lesiones cuando se fue de España. El sistema táctico que utilizan actualmente es ideal para él. Estoy contento de que haya vuelto a este nivel porque es un buen profesional. Corre como el más humilde del mundo”, dijo hoy Guardiola sobre el Tigre en rueda de prensa. Pep teme su gran momento de forma. Para el técnico catalán, este Mónaco no es cosa de azar, sino un bloque concienzudamente formado en torno a Falcao. “Estoy impresionado por lo buenos que son. Si hablamos de números, necesitan muy poco para decidir y castigarte. No necesito otro partido como el PSG-Barcelona para saber el nivel de la liga francesa”, explicó.
Este no será el único dolor de cabeza para Pep de cara al partido de mañana. El técnico catalán lleva varias jornadas tocando y retocando su once con el que todavía no está cien por cien a gusto. Uno de sus fichajes, Claudio Bravo, recibió numerosas críticas este año por su bajo nivel. En las últimas jornadas, Pep ha optado por hacer caso al público alineando a Caballero. Esta es una de las posiciones de las que más duda. No sabe si dar apoyo a su jugador de confianza u optar por la seguridad que le ha brindado Caballero en las últimas semanas. “No sé si jugará Bravo o Caballero. Lo decidiré mañana”.
Otro de los damnificados en las últimas jornadas ha sido el Kun Agüero, quien ha visto como todo un joven Gabriel Jesús le ha robado la billetera en apenas unas semanas. La llegada del talento brasileño ha revolucionado los estamentos del conjunto citizen. Será una de las bajas clave para este encuentro en el que seguramente Guardiola vuelva a optar por el que era considerado su estrella hasta hace bien poco, Agüero: “No tenemos que decirle nada. El chico que mete goles es una cuestión de confianza, de estar allí, saber moverse y crear espacios. Y él sabe hacerlo. No estoy preocupado”. Guardiola tampoco podrá contar con Gündogan, su referente en el medio hasta su lesión. Pep enfrentará mañana al Mónaco con más dudas que certezas, y con el miedo en el cuerpo de medirse al equipo más en forma de Europa y al delantero de moda.