El príncipe Enrique ha vuelto junto a Catalina a la mansión que la familia de esta tiene en Berkshire, donde disfrutan de una tranquilidad que no les proporciona su palacio de Kensington
La guapa pareja volvió a visitar a los padres de Catalina este martes noche en su residencia de Bucklebury (Berkshire) dejando así por unas horas el palacio de Kensington (Londres).
“Están disfrutando de algún tiempo para ellos. Están muy relajados. Están tranquilos. Están en plena forma”, contó una fuente de palacio al diario Express.
Guillermo y Catalina pasan los días previos al nacimiento del que será su primer hijo entre ambas residencias, y por tanto será desde una de ellas desde donde será trasladada al Ala Lindo del hospital St. Mary, en Paddington (Londres); lugar en el que a finales de semana dará a luz a su primogénito, tercero en la línea de sucesión al trono británico.
El recién nacido pasará sus primeras seis semanas de vida en la casa de los Middleton, al sureste de Inglaterra. Allí, Catalina disfrutará de un ambiente familiar que como ella misma afirmó le hará sentirse “más segura”.