María Mercedes Maldonado, la nueva secretaria de hábitat de Bogotá, que venía de la cartera de Planeación, habló con Confidencial Colombia sobre los retos y planes principales para afrontar la redensificación de la ciudad.
El objetivo será promover una ciudad más incluyente, que reduzca los tiempos de desplazamiento y así genere oportunidades de vivienda y movilidad para todos los ciudadanos.
Maldonado, que estuvo presente en la sanción de la Ley de Vivienda y que, en adelante, estará a cargo de la Secretaría de Hábitat en el gobierno del Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, anunció que los retos que asumirá están trazados en el Plan de Desarrollo Distrital (PDD). Este plantea, en uno de sus ejes, la eliminación de la segregación social, a través de medidas como la Vivienda de Interés Social (VIS) y la vivienda de Interés Prioritario (VIP).
Confidencial Colombia: Se ha mencionado que las VIP en Bogotá tendrían un valor por encima de los 30 millones de pesos, valor estimado por el Gobierno para la construcción de cada casa, ¿cómo se manejará este asunto en la ciudad?
María Mercedes Maldonado: Hay dos rangos de precio de la Vivienda de Interés Social que se definieron para diseñar la política. El primero es el que se llama vivienda de Interés Prioritario (VIP), que está entre los 0 a los 70 salarios mínimos y el segundo que se llama Vivienda de Interés Social (VIS) que va de 70 a 135 salarios mínimos. Aunque antes eran cuatro rangos, se estableció la nueva clasificación para efecto de los créditos que deberían dar los bancos.
Bogotá se inventa la VIP y se simplifican los rangos. Entonces el constructor, se interesa en entregar una vivienda de mayor valor o mayor rentabilidad, y se sitúa en el tope de la VIP, que son los 38 millones.
La pregunta es si ese es el costo de una vivienda, o si hay componentes de una vivienda que se pueden reducir, esa digamos es la vivienda más barata que han hecho en Bogotá los constructores, porque existe la norma y se van a ese tope, que implica el suelo, los materiales, la comercialización y todo lo demás.
Lo que hace la política nacional, con la propuesta de Vargas Lleras, es decir que se van a dar subsidios equivalentes a la VIP en el tope, a 38 millones, cuando dicen que van a dar vivienda gratis afirman que van a aumentar significativamente el monto de los subsidios para cubrir el costo total de una vivienda. Esto plantea un primer problema en el país, puede que haya ciudades intermedias donde la vivienda se pueda hacer a 30 ó 28 millones, y que esto haga competir a los constructores a ver si bajan los valores con la estructura de constructor privado.
En Bogotá sí se hacen viviendas de 38 millones de pesos, cada vez menos pero se hacen. La idea es decirle a los constructores que no se preocupen por el suelo porque el Distrito va a gestionar el suelo, no se preocupen por la comercialización de los tiempos de las ventas, así podemos bajar los costos hasta un 20 ó 25 por ciento quitando esos dos extremos de la cadena.
Ese es un primer punto de discusión con la política nacional, de esos 38 millones cuánto se va ir al suelo urbanizado, que es lo que le han pedido al Gobierno Distrital que aporte. El Gobierno Nacional ha preguntado por la disponibilidad de lotes públicos para construcción inmediata y así poder asignar los subsidios, nuestra pregunta es cómo se verá esto representado en el costo y qué tan bien estarán diseñados los concursos para los constructores para que hagan vivienda a bajo costo, a priori no sabemos pero debe haber buenos diseños de los concursos para que bajen los precios de la vivienda. En Bogotá se podría hacer vivienda más barata.
CC: La Bogotá Humana tiene como eje central reducir los índices de la segregación social, ¿cuáles son los objetivos desde la Secretaría de Hábitat?
MM: El Plan de Desarrollo dice que debemos superar y enfrentar la segregación socioeconómica y espacial, la vivienda ataca más el componente de segregación espacial. ¿Qué es segregación a ese nivel? Podemos dar una definición en positivo que sería la tendencia de los seres humanos a vivir entre iguales y a distanciarse de aquellos a quienes percibe como diferentes. Nuestro patrón de segregación es muy fuerte. En la ciudad se ve en el norte, donde viven los más ricos y en el sur, suroriente y la zona occidental contra el río Bogotá, donde viven los grupos de menores ingresos, ahí la segregación dice que hay poca mezcla social.
La política de vivienda del gobierno del alcalde Gustavo Petro ataca la segregación propiciando mayor mezcla social, intentando que no sólo se produzca VIP en las periferias, atacando la informalidad y actuando en factores que son del
resorte del Gobierno en lo que hemos llamado centro ampliado.
Ahí se daría una ruptura clara con la segregación espacial. Vamos a propiciar mayor posibilidad de encuentro de los distintos grupos sociales en una escala espacial reducida, sin que no se mantengan ciertas localizaciones pero reduciendo la distancia espacial.
CC: ¿En cifras cómo se va a ver representado?
MM: Se verá en el ambicioso proyecto de construir 70 mil casas VIP en los cuatro años de gobierno, por lo menos la mitad, en el centro ampliado. La idea es sustituir zonas con ciertos procesos de deterioro como la de las bodegas de la carrera 30 hacia abajo, zonas donde el entorno se ha deteriorado; que se puedan sustituir por edificaciones nuevas, nuevas situaciones de urbanismo, jardines, cercanía a colegios o con equipamientos culturales, para permitir no sólo construir vivienda sino construir hábitat, esa es una de las apuestas.
Básicamente Bogotá hoy se construye con nuevos edificios que se hacen en los espacios de las casas de los años 50 y 60, es hacer esto mismo pero con la inclusión de VIP.
La idea es trabajar en manzanas en las que los propietarios están dispuestos a aportar sus inmuebles y que les paguen con locales o apartamento e ir renovando y revitalizando zonas de la ciudad que han perdido vitalidad.
CC: ¿Cómo hacer para que el sistema de movilidad de la ciudad no colapse al llegar más gente al centro y no contar con suficientes o adecuados medios de transporte?
MM: La densificación reduce tiempos de viaje y si se hace hacia las zonas más centrales, es de esperar que la gente tenga acceso al trabajo a pie o en bicicleta, porque en Bogotá uno puede creer en estos medios de transporte. Sin embargo, esto no funciona cuando hay trayectos muy largos.
Esto está muy ligado a la estrategia de movilidad, hay zonas que tienen transporte masivo y a pesar de la saturación Transmilenio sigue siendo una solución. Va a haber metro pesado y ligero, todo esto va a atravesar el centro ampliado, la idea es aprovechar la oferta de transporte masivo. Hay estudios que hablan de cómo el Transmilenio contribuyó a la densificación de la ciudad, eso reduciría viajes también del automóvil particular que aunque los más pobres no lo usen, no recargaría el tráfico con grandes distancias. La densificación reduce la presión sobre el sistema de transporte público y se aprovechan las inversiones futuras en este campo.
CC: Otro de los ejes del PDD se enfoca en la adaptación de la ciudad al cambio climático y ha mencionado las viviendas autosostenibles, ¿cómo se va a manejar este punto?
MM: Aunque esto es un objetivo hay que reconocer que no es tan fuerte en el Plan porque puede elevar los costos de la vivienda. Hay procesos que se adelantarán, pero cualquier factor adicional en una vivienda del orden de los 30 millones de pesos se sale del rango de posibilidad de pago.
La estrategia del cambio climático tiene que ver más con los efectos de los eventos invernales intensos y el aumento de riesgo, hay que hacer un esfuerzo de reasentamiento de población y de adecuación al riesgo. Por otro lado está la recuperación de los espacios del agua, que consiste en el reconocimiento de que la ciudad tiene que repensar una regulación global, con zonas que tienen que servir de colchón en épocas de inundación.
El último es el cambio a modo férreo, para reducir las emisiones -cambio a largo plazo-, que con la densificación contribuyen a la adaptación al cambio climático con el menor consumo de suelo.
CC: Cómo se tiene planteada la revitalización de las zonas verdes en la ciudad
MM: Hay una estrategia dentro del componente ambiental del plan, para ver cómo se pueden recuperar los cuerpos de agua, quebradas, renaturalizar algunas y así poder aumentar por diferentes mecanismos las zonas verdes.
Bogotá tiene muchas plazas que debería pensarse como zonas verdes, plazas duras que podrían convertirse en parques con zonas blandas que ayuden a la regulación del clima. En la estrategia está no sólo hacer vivienda sino hacer urbanismo se busca revitalizar la ciudad.