Tras más de 30 años provocando con sus performances es normal que a Marina Abramovic le salgan detractores. Y además igual de apasionados, o más, que sus seguidores, entre los que se encuentran un gran número de celebridades con los que ha colaborado artísticamente.
En los últimos años Abramovic ha adquirido un nuevo status de defensora de jóvenes con talento como Lady Gaga o James Franco. Para el actor, la artista ha decidido convertirse en montadora de cine y editar el documental que el propio Franco ha grabado sobre sí mismo. Para la cantante (de la cual se confiesa gran seguidora) ha colaborado en su último disco y ha sido su mentora en un proceso de retiro y meditación que, por supuesto, fue grabado y colgado en las redes sociales. Muy Gaga y muy Abramovic al mismo tiempo.
Tanta visibilidad ha hecho que el odio hacia la “abuela de la performance” (como ella misma se declara) aumente exponencialmente hasta el punto de formarse una asociación que pide el fin de Marina Abramovic. Esta organización se encuentra cansada de sus numeritos y piden apoyo en forma de seguidores para manifestar públicamente su odio.
En la descripción que preside su página web, la M.A.R.F.A. (Marina Abramovic Retirement Fund of América aunque más conocida como Stop Marina Abramovic) dice que su misión es parar la creación de más obras de arte por parte de Abramovic. Incluso piden a sus seguidores donaciones para apoyarles en su compleja misión (dinero que va completamente dedicado a la Asociación para la lucha de la leucemia). Hasta el momento ya han logrado más de 190.000 dólares (casi 140.000 euros) en donaciones que dejan claro que la provocación es la mejor forma de llamar la atención.
Por supuesto nadie puede prohibir a una artista que siga creando, y el fundador de esta iniciativa, Scott Indrisek, lo sabe. Él es el editor de la revista mensual sobre arte Pintores modernos, y ha decidido canalizar su rechazo hacia Marina Abramovic creando esta asociación real, pero que juega con la ironía y la exageración para manifestarse en contra de la artista y de paso colaborar en una causa social.
Indrisek se basa en trabajos previos de Abramovic para crear nuevas (y falsas) historias que dejen en ridículo al arte contemporáneo. Por ejemplo, una fotografía de la artista posando con una niña que luce un mono militar y un rifle es utilizada por la M.A.R.F.A para mofarse diciendo que la Asociación tiene el deber de frenar su nueva performance consistente enrecoger niños soldados y encerrarlos en una especie de circo. Para aumentar la parodia la web añade que según Amnistía Internacional un 84% de esos niños no son soldados sino vagabundos con ropas estilo militar que han sido secuestrados por Marina Abramovic en una furgoneta y cuyos padres exigen al presidente Obama que se actúe para liberar a los chavales.
Es decir, para criticar el trabajo de la artista se inventa nuevas performances extremas con las que reírse y mostrar el absurdo de sus trabajos. Uno de los últimos comentarios de la Fundación es respecto a la ópera The Life and Death of Marina Abramovic que se ha representado a finales del año en Nueva York (coproducido con el Teatro Real de Madrid). El trabajo real tiene casi tres horas de duración, pero sin embargo en la web Stop Abramovic han creado una versión paralela titulada La vida interminable de Marina Abramovic, el poder y la gloria, por siempre y para siempre, amen. Esta recreación paródica que sólo existe para ellos tiene 13 horas de duración y en ella se puede ver en su primer acto como 650 animales de granja ciegos y lisiados son abrazados uno a uno por la artista para curarles. Además Abramovic representaría en esta realidad paralela un gran número de papeles como el de James Franco o incluso el de un langostino. Por si fuera poco en este nuevo y alternativo show se podía ver una concha gigante diseñada por Santiago Calatrava específicamente para la ocasión.
Lo que surgió como una simple broma en contra de las performances de la serbia ha acabado conquistando a la gente, que está mostrando su apoyo a la M.A.R.F.A. No hay más que echar un vistazo a la cantidad que ya lleva recaudado el proyecto de Scott Indrisek, que ha declarado que lo que más le irrita es la ausencia de sentido del humor de la artista.
Tomado de El Confidencial