Hermana de Papa Francisco revela sus secretos

La hermana del papa Francisco, María Elena Bergoglio, ha desmentido que el pontífice tuviera una novia cuando era joven, “porque en su corazón ha estado siempre Jesús”, y ha desvelado que de pequeño decía palabrotas y que es un gran cocinero.

María Elena Bergoglio así lo revela en una entrevista concedida a la revista italiana “Chi”, que saldrá mañana a la venta y que ha adelantado hoy a los medios locales un extracto de la misma.

“¿La novia? La verdad es que nunca ha existido. Pero si esta señora lo dice, y es feliz así, ¿por qué no dejar que cuente esta historia?”, responde María Elena a las afirmaciones realizadas por Amalia, la supuesta “novia” del barrio porteño de Flores que habría tenido Jorge Mario Bergoglio a los doce años de edad.

Amalia aseguró recientemente a la prensa que el joven Bergoglio le dijo en su día: “Si no me caso con vos, me hago cura”.

Durante la entrevista, María Elena Bergoglio, de 65 años, explicó que de pequeño su hermano era “como lo veis ahora, atento, siempre cariñoso y dulce con todos nosotros”, y recordó que siempre bromeaba y le tomaban el pelo mientras jugaban.

“Recuerdo que había un loro en el seminario, y no excluyo que (Jorge Bergoglio) le haya enseñado algunas palabrotas, en vez de enseñarle a rezar”, comentó con humor la hermana del pontífice.

María Elena, diez años menor que el papa, define a Francisco como un hombre que amaba estar en familia, a la que “siempre ha estado muy ligado”.

“Cuando estaba en el seminario, no se olvidaba nunca de hacer una llamada.

Siempre alegre, dispuesto a bromear”, afirmó. Añadió que a Jorge Bergoglio se le da muy bien la cocina y que habitualmente se preparaba él mismo la comida.
Sobre la elección de su hermano como papa, María Elena afirma que nadie se lo esperaba y que tanto su otro hermano como ella estaban convencidos de que todos se verían de nuevo en Buenos Aires tras la celebración del cónclave.

“El día antes de ir a Roma hablamos por teléfono, como siempre. Estaba tranquilo, y me dijo que continuaríamos hablando cuando volviera. Estaba convencida de que sería así, y el también. En cambio…”, señala.

La hermana del pontífice describe a Francisco como una persona “muy reservada, siempre alejada del clamor”: “Debía ocuparse de sus pobres, de su amada Buenos Aires. Era feliz aquí”.

Preguntado por la renuncia de Benedicto XVI, María Elena Bergoglio comenta que su hermano se limitó a decir que Ratzinger había sido un papa “honesto” y que era “muy difícil decir adiós al poder”.

“Tiene un gran reto por delante. Mucho trabajo. Pero creo que Jorge sabe cómo arrancar y poner en marcha la Iglesia. Pero debemos ayudarle, porque sin nuestra oración no lo conseguirá. Para ayudar al papa a hacer conocer a Cristo el mundo, debemos de cambiar primero dentro de nosotros”, concluye.

Con EFE