Hip hop latino para el mundo

En los 80s y 90s los grupos de hip hop latinos cantaban sobre las pistas y beats de los vinilos de los artistas estadounidenses mientras intentaban crear una identidad propia.

En aquel entonces eran raperos de segunda bajo la sombra de sus vecinos del norte.

Esto se debe a que este género musical empezó mucho antes en los EE.UU, donde nació en los años 60 en las calles de barrios populares neoyorquinos como Bronx, Queens y Brooklyn como un canal de denuncia y protesta de afroamericanos y latinoamericanos.

Ahora, eso ha cambiado, los raperos estadounidenses han perdido la esencia reividincativa de sus inicios y viven el fenómeno del “bling bling”.

Una moda, y casi forma de vida, utilizada por raperos que recrean el look ganster, los cuales llevan joyas, brillantes y coches de alta gama como el exnovio de Rihanna Chris Brown o Puff Daddy.

Los sudamericanos al contrario que los estadounidenses han mantenido las raíces del género musical y lo demuestran día tras día y canción tras canción.

EL RAPERO COMO EDUCADOR.

En los 80, los componentes del grupo cubano Obsesión eran parte de aquellos casi niños que organizaban bonches, como llaman en Cuba a las fiestas en las casas, y sintonizaban la emisora de hip hop estadounidense ” 99 Jams”, mientras bailaban como locos sin saber que aquello se llamaba hip hop.

Esta grupación, ahora compuesta por el dúo formado por Magia y “El tipo este”, nació en 1996 con “ocho jóvenes que provenían de una generación carente de motivaciones a los que hacer rap les dio un sentido a su vida”, afirma “El tipo este”.

“Sin dramatizar, si no fuera por el rap muchos de nosotros nos hubiéramos ido en balsa para los EEUU o estaríamos presos o muertos porque andábamos en malos pasos”, asegura el componente masculino del grupo.

En Cuba la figura del rapero viene a entenderse como la de un educador. ”Hay muchísimos artistas en Cuba que no sólo están haciendo buen arte sino también trabajando en las comunidades cerca de las personas, con los niños en las escuelas y en los barrios haciendo proyectos con una clara intención de incidir positivamente en la sociedad”, indica “El tipo este”.

Para el cubano, el hip hop tiene que ser una herramienta eficaz en la construcción de una sociedad mejor por lo que “el hip hop en los EE.UU está muerto, es una mierda, es una reverenda ofensa a muchísimos artistas”, recalca el cubano.

IDENTIDAD PROPIA.

Hay grupos latinoamericanos que ya empiezan a consagrarse a nivel mundial como el colombiano La Etnnia, conocidos como La voz de las calles latinoamericanas y uno de los pioneros en su género en Sudamérica.

“The New York Times” los reconoció como la primera banda que validó el hip hop en Colombia tras más de dos décadas en activo en los escenarios.

Los colombianos afirman que la esencia de sus letras siempre ha sido y es la crítica social: “hablamos de la barriada y cantamos a la pobreza, a los problemas que nacen a raíz de la corrupción y al mal manejo al que hemos sido sometidos por parte de muchos de nuestros gobernantes durante años”.

Una de las canciones más representativas del repertorio de La Etnnia es “Alto al secuestrado”, un tema que habla sobre la industria del secuestro en el país cafetero. Uno de los problemas que más preocupan en Colombia.

Estos raperos son, desde sus comienzos y ahora en su madurez, la élite musical del hip hop latino. De ahí que varias multinacionales hayan intentado ficharles en diferentes ocasiones.

“Nunca nos hemos negado a dar el salto con una gran discográfica solamente que nos han hecho unas propuestas que no llenaron nuestras expectativas. Querían disfrazar nuestro mensaje e imprimirle un ritmo más tropical”, asevera La Etnnia.

ÉXITO EN EUROPA.

El hip hop latino está de moda en Europa. Mozart la Para es una de las estrellas latinas que actualmente triunfan con su música en el viejo continente.

Con su última gira europea ha pasado por Italia, España, Holanda y Alemania mostrando a su público toda la intensidad con la que vive la música.

“Si antes un artista dominicano venía a Europa y el 90% del público era latino, ahora ya no. Los sudamericanos tenemos cada vez más acogida entre los europeos y eso es por la internacionalización de nuestra música”, afirma Mozart.

Tras su éxito en Europa, el dominicano está grabando su primer disco de estudio, titulado “Se busca”, con Musicólogo y Menes, los productores habituales de Daddy Yankee.

Mozart, sin duda, tiene algo muy claro: “La música tiene que tener un mensaje para el público, algo que les haga pensar y apreciar su esencia”.

“El hip hop es la forma de expresar lo que siento, de desahogarme y por supuesto de poder acercarme a la gente”, asegura el dominicano.

Los artistas latinoamericanos de hip hop han conseguido hacerse un hueco en la música en los cinco continentes gracias a la riqueza musical que tiene cada uno de sus pueblos.

Logrando una internacionalización de su música sin la “americanización” de sus sonidos y letras siendo siempre fieles a su identidad.