“Homenaje contra la impunidad”: Periodistas

Para rememorar los 30 años de la trágica muerte del periodista Guillermo Cano y de otros 152 colegas, se realizará un evento simbólico en la Plaza de Bolívar en el que se rendirá sentido homenaje a la vida y obra de las víctimas que fueron blancos de la violencia por razones relacionadas a labor.

Este gesto de la Fundación Guillermo Cano y de diversas asociaciones de periodistas, que se tomarán la plaza pública más importante de Bogotá a la 1 de la tarde, busca poner el dedo en la llaga respecto a la impunidad que ronda con tranquilidad los casos de violencia que han causado la muerte de varios comunicadores en función de su oficio. De hecho, la Sociedad interamericana de Prensa se ha pronunciado de manera categórica diciendo que, aunque son evidentes las mejorías, la impunidad de los crímenes de violencia sigue siendo el gran enemigo de la prensa.

Precisamente hoy el conmemorando el “Día internacional para poner fin a la impunidad de crímenes contra la prensa”, declarado por las Naciones Unidas se realizará este evento que contará con 153 historias en la Plaza de Bolívar de Bogotá, todas incompletas. Diez módulos con nombres, fechas y departamentos que resumen casi 40 años de censura, violencia e impunidad. El primer renglón lo ocupa Carlos Ramírez París, un periodista de Radio Guaymaral que murió desangrado en Cúcuta, Norte de Santander, luego de ser golpeado por dos policías en 1977, informa la Fundación para la Libertad de Prensa.

Ana María Busquets de Cano, esposa del periodista Guillermo Cano y directora de la fundación que lleva su nombre, dijo en medios de comunicación que “Preferiría tener hoy a Guillermo vivo y no ver nada de lo que va a pasar hoy. Sería más bonito. Agradezco la colaboración y la fraternidad de todas las organizaciones y sé que vamos a concentrar a mucha gente, como en 1986 lo hicimos en la Marcha del Silencio”.

De los casos más recientes de violencia contra la prensa tenemos el del comunicador social Henry José Romero Perea, quien se desempeñaba como jefe de prensa del Instituto de Desarrollo de Arauca (Idear) y del asesinato del periodista Álvaro Zabala González.