Horacio Serpa, el inmortal

Al igual que el personaje de la serie de televisión Highlander, quien en cada momento de la historia aparece, Horacio Serpa se reinventa en la historia política de Colombia. En este instante, sus energías se ponen a disposición del proceso que se lleva en La Habana y se autodenomina un “soldado de la paz”, una de las mayores motivaciones para lanzarse como candidato al Senado por el Partido Liberal y casi segura cabeza de lista.

Horacio Serpa quiere ser la cabeza del liberalismo en el Senado. Su trabajo en el desarrollo de la Constitución de 1991, su tres candidaturas presidenciales y su último trabajo en la Gobernación de Santander son cartas de presentación que la colectividad a la que siempre ha representado no pudo rechazar. Su nombre es clave para coronar el ideal que su actual presidente promulga: ser la mayor fuerza política luego de las próximas elecciones del 2014.

Su nombre no logró un consenso total dentro de las toldas liberales, ya que Juan Manuel Galán, uno de los líderes de la llamada renovación política del partido, ha pretendido llegar a los comicios como cabeza de lista. Por eso la llegada del exminsitro, entorpece las pretensiones del actual senador de la República.

A pesar de qué Serpa se ha denominado un galanista a raja tabla, este nuevo capítulo de su vida política no pondrá a frente a frente con el mayor de los hijos del fallecido Luis Carlos Galán.

Durante la rueda de prensa, el exgobernador de Santander leyó un “comunicado político” en el que informaba de manera oficial su candidatura para el Senado de la República.

En el texto esbozaba los motivos de esta nueva aparición activa en política. En su mayoría relacionados con el proceso de paz y la “reconciliación”. También enfatizó que en el caso de ser elegido respetará los ideales demócratas: “Seré un congresista cumplidor, ético, responsable. Seré fiel a los principios de la democracia”.

Luego de terminar de leer su manifiesto, Serpa estuvo abierto a preguntas. Varias inquietudes surgieron: desde la posibilidad de un apoyo para la reelección de Juana Manuel Santos y la llegada junto a él del expresidente Álvaro Uribe al Congreso, hasta las recientes declaraciones de William Rodríguez, hijo de Miguel Rodríguez Orejuela, capo del cartel de Cali.

La posibilidad que Uribe llegue junto a él al Senado es algo que, por lo expresado en la rueda de prensa, lo motiva: “Me encantaría que Álvaro Uribe se lanzara a la política, para mí sería una motivación innegable”.

Es evidente que Serpa y Uribe militan en veredas diametralmente contrarias, por eso la gran motivación del líder liberal en tener a alguien de tan poderoso caudal político. Los posibles debates que se estos dos veteranos de la política colombiana generarían en el hemiciclo del Congreso, serían positivos para el desacreditado poder legislativo.

Dentro de las siguientes respuestas, siempre las llevó al tema de la paz y se mostró firme en afirmar que será uno de los pilares, en su nuevo ejercicio político, en apoyar el desarrollo de un posible acuerdo de paz: “Apoyo la paz, especialmente para apuntalar el proceso de paz, el postconflicto y la reconciliación”.

El tres veces candidato presidencial también adhirió a la idea del Marco Jurídico para la Paz, aunque no lo nombró explícitamente: “Soy partidario de que opere la justicia, en este caso la justicia Transicional, sobre la idea de que comandantes de las Farc paguen cárcel”.

Un tema que tocó con mucha firmeza fueron los varios comentarios que desde su misma colectividad han hecho sobre su edad. La mejor manera que encontró para responder fue poner como ejemplo al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, una persona de su misma edad que es la encargada de representar al país más poderoso de la tierra.

El exminsitro continúo alagando al actual Gobierno y sin ninguna duda afirmó que si el Partido Liberal: “Voy a ser un soldado disciplinado para trabajar con la paz. Si el partido Liberal apoya la reelección, yo seré un soldado de esa idea”.

Para finalizar, recordó su trasegar por todos los poderes públicos: “Soy el único colombiano que ha desempeñado cargos públicos con total éxito en las tres ramas del poder”. Así como exhortó a los colombianos a que lo ayuden a llegar al congreso: “Queridos compatriotas, ayúdenme a ser Senador de la República”.


Con el elefante a cuestas

Algo que siempre ha acompañado su vida política ha sido el proceso 8000. Precisamente, ya con la decisión tomada de candidatearse para el Senado, se dio a conocer un diálogo en el que, William Rodríguez, hijo de Miguel Rodríguez Orejuela, aseguraba que había tenido tres reuniones con Horacio Serpa. En la conversación, Rodríguez aseguró que cuando se enfrentó a Andrés Pastrana por la presidencia de Colombia, el cartel de Cali supuestamente lo apoyó, no con dinero, pero si con los líderes políticos que pagaba la mafia.

El excandidato presidencial aseveró que no se opone “a que se haga de nuevo una investigación sobre lo acontecido en el proceso 8000” y que siempre ha sabido que los políticos no tienen vida privada. Por eso recordó que ya ha sido absuelto por la justica de todos los hechos por los que se le investigó.