Un discurso triunfal, en el que el llamado a la unidad y a la paz fue la nota preponderante, terminó de cerrar una campaña presidencial bastante accidentada. Juan Manuel Santos agradeció el apoyo de sus seguidores y reconoció a las demás fuerzas políticas que lo apoyaron.
A las siete de la noche de este domingo 15 de junio, el presidente de Colombia, por segunda vez, Juan Manuel Santos se dirigió a sus seguidores desde el claustro de la enseñanza. El suyo fue un discurso de triunfo y a la vez de concordia.
El discurso comenzó agradeciendo la presencia de varios niños en la tarima, que representaban la diversidad étnica de Colombia, y los nombró como la “Generación de la Paz”. Este reconocimiento a la búsqueda de una Colombia sin guerra fue la constante durante el discurso en el que la unidad fue el concepto rector.
El presidente Santos agradeció a la adhesión de varias fuerzas políticas colombianas. Tuvo un momento para agradecer al expresidente César Gaviria, a la excandidata Clara López y Aída Avella, al profesor Antanas Mockus y, forzado por los gritos de la multitud, al alcalde de Bogotá Gustavo Petro. Reconoció la labor de las fuerzas de izquierda como el Polo Democrático o el Movimiento Progresista, así como el papel jugado por la Alianza Verde.
El discurso de Santos se enfocó en evitar un tono de amenaza para con las Farc y el Eln. A ambos grupos les dijo que “Este es el fin y hay que llegar a él con seriedad y decisión. Este es el fin de 50 años de violencia…”Afirmaciones que permiten pensar en un deseo de reconciliación nacional antes que de enfrentamiento, algo muy acorde con su discurso de campaña en el que la paz fue el mayor activo.
En ese mismo sentido afirmó que no tiene enemigos ni guarda rencores, para referirse a las fuerzas políticas a las que se enfrentó en esta contienda electoral. Reconoció la labor del candidato Óscar Iván Zuluaga del Centro Democrático y les dijo a quienes no votaron por él que a pesar de estar en “diferentes orillas de la contienda política” serán respetados como sujetos políticos e individuos. Igualmente incluyó, por primera vez en los agradecimientos de un discurso presidencial, a la comunidad LGBTI.
También tuvo tiempo para agradecer a su equipo de campaña, a los jóvenes y voluntarios que se sumaron y a su fórmula vicepresidencial, Germán Vargas Lleras. Santos tuvo tiempo para reconocer el apoyo de su familia y recordó a sus padres fallecidos, a quienes visitó en el cementerio central de Bogotá en horas de la mañana.
El discurso fue cerrado con una alusión al Nobel de literatura, recientemente fallecido, Gabriel García Márquez. De él dijo que “Habló de una educación que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que hemos despilfarrado en la violencia y que nos abra a todos una segunda oportunidad sobre la tierra”, una reflexión que permite asumir que este segundo mandato estará centrado y enfocado en la formulación de políticas públicas tendientes a la proyección del país después de la guerra; a la construcción de una nuevo país en paz.
