Después de que la Corte Constitucional fallara a favor de la tutela presentada por más de 1200 mujeres, y que obliga a la Procuraduría a retractarse por la información falsa emitida por la Procuraduría General de la Nación sobre salud sexual y reproductiva, la procuradora delegada para infancia y familia decidió presentar su renuncia ante el despacho del jefe del ministerio público.
La procuradora delegada para infancia y familia, Ilva Myriam Hoyos, renunció ante el despacho del Procurador General de la Nación Alejandro Ordóñez.
La decisión de la funcionaria se dio después de que la Corte Constitucional hubiera proferido un fallo que obligaba a la Procuraduría a retractarse por información falsa sobre el aborto en los tres casos que consagra la ley y sobre el caracter anticonceptivo de la “píldora del día después”.
Junto a Hoyos renunció la procuradora delegada para la función pública, María Eugenia Carreño. Estas dos renuncias suponen una de las crisis más profunda que ha tenido que afrontar el Ministerio Público durante la gestión de Ordóñez.
El fallo de la Corte Constitucional se dio sobre una tutela presentada por más de 1200 mujeres organizadas por Women´s Link, quienes solicitaron que la información dada por la procuraduría en materia de salud sexual y reproductiva fuera veraz y austada a los conceptos de la Organización Mundial de la Salud.
Hoyos, en una entrevista dada el ía de ayer, manifestó que en ningún momento había mentido ni tergiversado información, razón por la que no debía retractarse, a pesar de que podría entrar en desacato a la decisión del Alto Tribunal.
La exfuncionaria decidió renunciar a su cargo antes que aceptar la decisión judicial que pone en aprietos al actual Procurador General que si no se acoge al dictamen de la Corte pasaría a ser investigado por la Corte Suprema de Justicia.
Por el momento la decisión de aceptar o no las cartas de renuncia de las dos funcionarias, reside en manos del Procurador General, que debe decidir si con estas renuncias su gestión comienza tropezar o si decide entronizarse en su posición a despecho de la decisión de la Corte Constitucional.