La Fiscalía imputó nuevos cargos de corrupción al exalcalde de Bogotá Samuel Moreno, encarcelado desde septiembre de 2011 por presuntamente entregar de forma irregular licitaciones de contratos millonarios para la ejecución de obras públicas en la capital.
Los nuevos cargos corresponden a los delitos de “concierto para delinquir en calidad de autor y peculado por apropiación en favor de terceros en la ejecución de obras de la tercera fase del Transmilenio”, el sistema articulado de transporte de Bogotá, informó la Fiscalía en un comunicado.
Durante una diligencia llevada hoy a cabo en un juzgado de la capital colombiana, el fiscal encargado argumentó que “hay nuevas pruebas contundentes y pertinentes que dan cuenta de reuniones efectuadas fuera del país” en las que participó Moreno.
En dichas reuniones “participaron los contratistas Julio Gómez, Emilio Tapia y el abogado Álvaro Dávila para acordar la manera de apropiarse de recursos del distrito”, según las declaraciones del funcionario judicial recogidas en el comunicado.
Estos nombres corresponden a algunos de quienes están considerados los artífices del llamado “carrusel de la contratación”, un caso en el que esos empresarios y asesores de Moreno negociaron y se beneficiaron de licitaciones ilegales.
Según la Fiscalía, “fueron adjudicadas obras con pliegos amañados cuyos sobrecostos superaron los 190 mil millones de pesos (más de cien millones de dólares), para lo cual fueron manipulados funcionarios y directivos del Instituto de Desarrollo Urbano y, además, acordaron comisiones del 6 al 8 por ciento”.
“Eran actos de corrupción a tal punto que el exalcalde, siendo abogado, los conocía perfectamente y sabía de las consecuencias legales”, agregó la entidad judicial.
Samuel Moreno, nieto del general Gustavo Rojas Pinilla, quien gobernó de facto tras un golpe de Estado entre 1953 y 1957, ingresó en prisión el 22 de septiembre de 2011 tras ser destituido como alcalde por la Procuraduría General de la Nación, por lo que no pudo concluir su mandato.