El ascenso del brigadier general, Luis Eduardo Martínez, está cada vez más lejano. Según mindefensa las acusaciones en su contra tienen soporte documental legítimo.
El futuro del brigadier general Luis Eduardo Martínez es incierto. Las acusaciones en su contra, que frenaron su ascenso han empezado a cobrar mayor relevancia.
En principio se habló que las denuncias en su contra por su presunta cercanía con paramilitares y narcotraficantes eran producto de un anónimo. Incluso el senador Jimmy Chamorro, presidente de la Comisión Segunda del Senado que se encarga de tramitar y decidir estas promociones, sostuvo que todo era un montaje.
Sin embargo, existe documentación que respalda las denuncias. En palabras del ministro de la Defensa, Luis Carlos Villegas, los documentos son auténticos.
Esta situación ha hecho que el general esté en la mira de las autoridades norteamericanas. Los documentos señalarían que Martínez se encuentra mencionado en varios testimonios del general Mauricio Santoyo, exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe, en poder de la justicia de Estados Unidos por su relación con grupos paramilitares.
Además, de los líos con la justicia norteamericana estos documentos podrían derivar en que el general sea llamado a calificar servicios. En días pasados se supo que el presidente Juan Manuel Santos pidió la renuncia de Martínez por intermedio del ministro de la Defensa.
Sin embargo, el general, quien fuera director de la Mebog, policía metropolitana de Bogotá, ha sostenido que no pedirá la baja ni renunciará a su cargo como comandante de la escuela de carabineros ya que, como él lo sostiene, si bien los documentos son legítimos la información aún no ha sido considerada veraz ni existe una decisión judicial en ese sentido, por lo cual luchará por demostrar su inocencia.