La ACP y la sísmica

Las empresas asociadas a la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) manifestaron sus reparos a la valoración que se está haciendo sobre la sísmica y su relación con posibles daños ambientales.

En algunos departamentos como el Meta y Casanare, donde la actividad petrolera es bastante notoria existen reparos por las posibles implicaciones medioambientales, así como sociales, que pueden generar esas acciones.

La ACP respondió a algunos de esos reparos, especialmente en lo que a la exploración sísmica se refiere. A ese respecto se puntualizó que exigir una licencia ambiental para adelantar esas actividades retrasaría el proceso de exploración con lo cual se retasaría ese proceso durante unos tres años. Además puntualizó que la sísmica no compromete las reservas de agua presentes en la zona. La razón de esa percepción se atribuye a la desinformación hacia las comunidades.

En ese sentido existe la idea de llevar a las comunidades a expertos de las empresas petroleras más prestigiosas para que expliquen y aclaren esos malos entendidos.

También se manifestó que el agua resultante de la explotación de un pozo petrolero puede llegar a servir para riego. La mayor preocupación de la ACP es que la dilatación en los tiempos de exploración puede llevar a que las metas propuestas para producción de barriles de petróleo no se pueda cumplir y de esa manera Colombia deje de ser competitivo y atractivo para las empresas que se dedican a esas actividades.

Por el momento la controversia continúa y esta en manos de las autoridades ambientales aclarar las dudas de la comunidad sobre un conjunto de actividades que tienen injerencia directa sobre el futuro económico y el desarrollo regional.