Cansada de los cuerpos perfectos que copan las portadas de las revistas, la fotógrafa Anastasia Pottinger se ha propuesto reivindicar la belleza del paso del tiempo en el cuerpo humano.
Con su serie Centenarios la artista rinde homenaje a los mayores, a todos aquellos que han entrado en la centena y están orgullosos de ello. El objetivo de la artista se detiene en los detalles del cuerpo de Lucy Halla, una mujer de 101 años, que desprende emoción y experiencia en cada arruga de su piel. Estas fotografías en blanco y negro son el punto de partida de un proyecto que, como sus protagonistas, se alargará en el tiempo y con el que busca reescribir los patrones estéticos.
Tomado de El Confidencial