En las noches bogotanas, caminando tranquilo subiendo por las pequeñas calles de La Candelaria, el sonido de unos pasos cojeantes y acechantes se acercan rápidamente. Cuando menos se lo espera, una figura encorbada usando una peluca empolvada y un traje de la colonia, empieza a escupir y a patear. Esta y muchas más, son las historias de fantasmas que por medio de José Amaya vuelven a la vida durante un recorrido paranormal.