La Corte egipcia ordena repetir el juicio a Mubarak

El Tribunal de Apelaciones de Egipto anuló hoy la sentencia contra el expresidente Hosni Mubarak, condenado a cadena perpetua por la muerte de centenares de manifestantes durante la revolución, y ordenó repetir el juicio.

Una fuente judicial explicó que la corte también resolvió repetir el proceso contra el exministro del Interior Habib al Adli y seis antiguos asesores suyos por ese mismo delito.

El tribunal aceptó tanto los recursos presentados por Mubarak y Al Adli como el de la Fiscalía General contra la sentencia a cadena perpetua por su implicación en la muerte de los manifestantes, según la fuente.

La defensa del expresidente sostiene que la corte que emitió la sentencia contra él el 2 de junio de 2012 no se apoyó en pruebas suficientes; mientras, la Fiscalía General apeló el fallo -señaló la fuente- al considerar que Mubarak y Al Adli debían haber sido castigados con la pena de muerte.

El juicio se repetirá ante un tribunal penal y los acusados permanecerán en prisión preventiva, excepto dos exasistentes de Al Adli que están en libertad, según la agencia de noticias estatal Mena.

El tribunal de apelaciones también dio luz verde hoy al recurso presentado por la fiscalía contra las sentencias que absolvieron a Mubarak, sus hijos, Alaa y Gamal, y el empresario Husein Salem (que se halla en libertad bajo fianza en España) por un supuesto delito vinculado con la exportación de gas a Israel y otro de abuso de poder.

Desde el pasado 27 de diciembre, Mubarak, de 84 años, está ingresado en el Hospital Militar de Maadi, en El Cairo, por las heridas sufridas al caerse en el baño del centro sanitario de la prisión de Tora, donde estaba cumpliendo la cadena perpetua.

A comienzos de este año, una comisión de investigación, ordenada por el presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, presentó los resultados de sus pesquisas sobre el asesinato de manifestantes en la revolución y aportó nuevas pruebas que supuestamente demuestran que Mubarak vio por televisión lo sucedido entonces.

Esa investigación sostiene que el exjefe de Estado disponía de un canal de televisión cifrado que transmitía los sucesos desde la céntrica plaza cairota Tahrir, epicentro de la revolución.

A juicio de la comisión, esa nueva prueba pondría de relieve que el exmandatario tuvo una responsabilidad directa en el asesinato de centenares manifestantes -cuyo número la fiscalía eleva a 846-, porque fue “testigo” de lo sucedido.

En declaraciones, el abogado de Mubarak, Farid el Dib, señaló que todavía no tienen preparada una estrategia de defensa porque van a esperar a conocer los detalles del fallo de hoy.

“Primero tenemos que saber los motivos de la decisión (del Tribunal de Apelaciones) para que podamos después hacer planes”, indicó El Dib.

Por su parte, uno de los letrados de la acusación, Asad Heikal, no se mostró sorprendido por el fallo de hoy, “especialmente después de que el tribunal anulara recientemente varias sentencias contra miembros del antiguo régimen”.

“Esto beneficia a Mubarak, ya que en este momento no pesa ninguna sentencia contra él y ahora se encuentra en prisión preventiva. Si no le beneficia físicamente, por lo menos lo hace psicológicamente”, aseguró a Efe Heikal.

Uno de los primeros grupos en reaccionar a la decisión judicial fue el Movimiento Jóvenes del 6 de Abril, uno de los instigadores de la revolución que derrocó al régimen de Mubarak después de tres décadas en el poder.

En un comunicado, la organización subrayó que la admisión de los recursos “obligará a las fuerzas revolucionarias a trabajar de nuevo en las plazas para conseguir los objetivos de la revolución, en especial, con ocasión del aniversario del 25 de enero”, cuando se cumplen dos años del estallido de la revolución contra Mubarak.

El movimiento advirtió de que los grupos opositores deben obrar para “evitar una sentencia que anule la revolución y compense a Mubarak y sus criminales”.

En ese sentido, pidió al presidente Mursi que ordene a todas las instituciones del Estado que presenten todas las pruebas y grabaciones en su poder sobre la matanzas de manifestantes “porque de lo contrario todas sus promesas a los familiares de las víctimas de que habrá justicia habrán sido en vano”.

Por otro lado, ayer, la Fiscalía Superior de Fondos Públicos imputó a Mubarak con un nuevo cargo de corrupción por supuestamente haber cobrado 7 millones de libras egipcias (poco más de un millón de dólares) del diario estatal Al Ahram y ordenó prisión preventiva para él.

Con EFE.