Una trágica situación ha protagonizado la Fiscalía en relación con la identificación de uno de los cuerpos de un desaparecido en el holocausto del Palacio de Justicia, ocurrido en 1985.
En octubre pasado la Fiscalía General de la Nación notificó a Sofía Velásquez, hija de María Isabel Ferrer, que su madre no estaba enterrada en la sepultura en la que por treinta había sido llorada.
Según el ente acusador en esa tumba se encontraba el cuerpo de Cristina del Pilar Guarín y por lo tanto la señora Ferrer entraba en la lista de desaparecidos producto de la toma y retoma del Palacio de Justicia, ocurridas el 6 y 7 de noviembre de 1985.
Peritos de la Fiscalía tomaron pruebas de ADN a los familiares de Ferrer para adelantar el proceso de identificación de posibles cuerpos que correspondieran al de la madre de Velásquez.
Esta última semana la fiscalía le notificó que en esa sepultura de encontraban restos de dos personas. Concretamente se encontraba el cuerpo de Guarín y los pies de Ferrer.
Por esta razón, Ferrer ya no puede ser considerada completamente como desaparecida pero tampoco existe certeza del paradero de las demás partes de su osamenta.
Esta situación pone en evidencia las dificultades que ha supuesto en el presente el mal manejo de los cuerpos y su identificación hace tres décadas. Además, deja claro que a pesar del tiempo transcurrido la falta de verdad y el dolor de las familias de las víctimas son dos elementos que siguen presentes alrededor de estos dolorosos hechos.