En una entrevista con The Wall Street Journal, el presidente de Juan Manuel Santos habló del tema del narcotráfico y la paz. Además repitió que la guerra contra las drogas ha fracasado y se debe, por parte de todos los gobiernos, encontrar nuevas estrategias para manejar un flagelo que ha cobrado la vida de miles de personas.
En este nuevo encuentro con medios internacionales, el presidente Santos recordó que las políticas antidrogas de Estados Unidos, así como la de sus vecinos latinoamericanos, se han suavizado. Para el mandatario es prioridad desarrollar prácticas “realistas y pragmáticas” en la batalla contra el narcotráfico.
En ese sentido, durante la charla, Santos respondió con una pregunta sobre la judicialización de campesinos que tienen cultivos ilícitos “¿Cómo le explico a un campesino en Colombia que tengo que ponerlo en la cárcel por cultivar marihuana cuando en Colorado o en el estado de Washington es legal la compra de la misma marihuana?”.
Además insistió en que se necesitan políticas nuevas ya que la guerra contra las drogas se viene perdiendo con un alto costo humano: “El mundo necesita un enfoque más efectivo, fresco y creativo para ganar esta guerra, porque hasta ahora no hemos ganado y el costo ha sido enorme”.
La entrevista con The Wall Street Journal se dio en medio de la visita que el Presidente realizó a México para asistir a una ceremonia en honor a Gabriel García Márquez, quien murió la semana pasada en la capital de ese país.
Siguiendo con las drogas ilícitas, punto que actualmente se trabaja en los diálogos de La Habana, Santos recalcó la importancia de llegar a un pronto acuerdo en la mesa sobre ese tema. “Espero que lleguemos a un acuerdo sobre ese tercer punto en el futuro cercano”.
Para el mandatario, si las Farc abandonan el narcotráfico como medio de financiación y, por medio de una futura firma de terminación del conflicto, empiezan a trabajar de manera conjunta en la erradicación de cultivos ilícitos, “tendría enormes repercusiones para Colombia y el mundo”.
En medio de la conversación recordó el informe de la Organización de Estados Americanos publicado el año pasado, en el que exhortaba a discutir seriamente la legalización de la marihuana como una forma de reducir la violencia. En el documento se recomienda que el tema sea ampliamente debatido cuando Naciones Unidas lleve a cabo una asamblea general sobre las drogas en 2016.