La historia del empresario 'gringo' que sobornó en Ecopetrol

Joseph Sigelman, expresidente de PetroTiger, se declaró culpable de sobornar a funcionarios de Ecopetrol para quedarse con contratos petroleros en Colombia. Así se logró su captura.

La historia arranca en el 2011, cuando Sigelman presidía PetroTiger, una empresa de tratamiento y producción de hidrocarburos que tiene operaciones en Colombia.

Dice el Departamento de Justicia de Estados Unidos que ese año Singleman, junto con Knut Hammarskjold y Gregory Weisman, pagaron 333,500 dólares a David Duran, un exfuncionario de Ecopetrol, con el objetivo de asegurar un contrato de 45 millones de dólares en servicios petroleros para PetroTiger.

Entre el 2011 y el 2012 se estableció la complicidad de los tres miembros de la junta directiva de la compañía, quienes mantuvieron total confidencialidad de los hechos. Pero este 15 de junio, durante un juicio realizado en la corte de Nueva Jersey, Singleman finalmente admitió haber sido el cerebro del esquema de sobornos a Ecopetrol.

“En la audiencia, Sigelman reconoció haber conspirado con el co-CEO Knut Hammarskjold, de PetroTiger, y el exconsejero general Gregory Weisman, y otros para hacer pagos ilegales a David Durán”, enuncia un comunicado difundido por el Departamento de Justicia estadounidense.

El mismo consigna que se exoneró de cualquier culpabilidad a la empresa PetroTiger, pues fueron los acusados los únicos responsables de llevar a cabo los pagos.

Según el reconocido blog Bloomberg Business, Sigelman se encontraba con su esposa en su condominio en Miami cuando recibió una llamada Weisman, quien le advirtió que en dos días iban a visitarlo sin previo aviso agentes del FBI para interrogarlo sobre el dinero transferido a Colombia.

Tanto Sigelman como Weisman mostraron indiferencia ante los cuestionamientos de las autoridades y procedieron a reforzar su defensa ante los entrados durante los siguientes meses. Cuenta Bloomberg Business que PetroTiger encontró enredos en los flujos de cuenta de Sigelman y que por eso vieron con sospecha lo que se estaba haciendo en territorio colombiano.

Fue entonces cuando la empresa voluntariamente abrió las cuentas para que los fiscales analizaran el estado de los negocios que estaban en trámite con la firma de Sigelman. A cambio, la justicia norteamericana decidió no nombrar a PetroTiger como acusado.

Frente a las acciones de la compañía, Sigelman quiso demandar argumentando que su trabajo fue transparente, pero en el 2012 los dos desistieron de entablar acciones legales. En todo caso, Sigelman reclamó por millones de dólares que fueron invertidos en contratos para construcciones en Manila y para clientes como BP, Chevron, y Bechtel.

Lo que realmente sorprendió a la prensa norteamericana fue la forma en la que el empresario‘dio papaya’ para que iniciaran investigaciones en su contra.

“¿Cómo pudo Sigelman, conocido como un hombre inteligente, haber llevado a cabo una conspiración utilizando sus propios bancos y cuentas de correo electrónico?”, consigna Bloomberg Business.

En efecto, en las cuentas de correo electrónico y las líneas bancarias del ejecutivo se encontró que las cifras que allí aparecían no eran las mismas que tenía la mesa directiva completa de PetroTiger.

El 3 de junio de 2014, Sigelman fue detenido en el aeropuerto de Manila y trasladado a una prisión en Guam por los cargos de fraude contra la empresa y delitos de corrupción contemplados en la norma Foreign Corruption Practice Act –en español: Ley contra la Corrupción en el Exterior-.

Cinco días después los agentes lo transportaron a New Jersey para iniciar el trámite acusatorio ante la corte.

Durante los juicios el gobierno estadounidense culpó a Sigelman de dos hechos de corrupción. El primero tiene que ver con el pago de 333,500 dólares a Durán, divididos en cuatro cuotas, usando una cuenta de PetroTiger en Nueva York.

El segundo aglomera los contratos en Manilla. Al parecer, Sigelman desvió recursos a punta de sobornos para justificar los pagos que finalmente se repartía con Knut Hammarskjold y Gregory Weisman, su abogado.

Señala un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos que en marzo de este año y con la ayuda significativa de las autoridades colombianas se logró el arresto de Durán, su esposa, un exempleado de PetroTiger y varios otros funcionarios de Ecopetrol.

“Esos cargos están pendientes (…)se presume la inocencia de un acusado hasta que se demuestre su culpabilidad”, dicta el texto.

PetroTiger es una compañía cuyo centro de operaciones está en las Islas Vírgenes Británicas y tiene oficinas en Colombia y en Nueva Jersey. Por ahora, la sede en Colombia no ha dado declaraciones.