La OTAN despliega un batallón en la frontera con Rusia para protegerse de una hipotética agresión. “Estamos completamente listos para ser letales”, aclaró el comandante al mando en tierras polacas. Se trata del mayor despliegue militar de EEUU en Europa desde el fin de la Guerra Fría.
Hace 78 años, la Alemania de Hitler cruzaba las fronteras con Polonia y comenzaba la invasión como parte de su primera prueba de la Blitzkrieg (Guerra relámpago) que pusieron en práctica durante la Segunda Guerra Mundial. La excusa que dio entonces el gobierno nazi fue que lo hacían para protegerse de un posible ataque por el costado oriental de los rusos. Finalmente Polonia acabó padeciendo las consecuencias de la guerra y acabó siendo el campo de batalla entre alemanes y soviéticos. Casi 80 años después vuelve a estar en la encrucijada, como lugar clave esta vez la tensión palpable entre EEUU y Rusia.
“Estamos completamente listos para ser letales”, expresó hoy Steven Gventer, teniente coronel de EEUU, comandante del batallón que ha aterrizado en tierras polacas. Lo componen más de 900 soldados norteamericanos, 150 británicos y unos 120 rumanos que llegaron hoy al noroeste de la capital, en Oszysz. Se trata del mayor despliegue militar de EEUU en Europa desde el fin de la Guerra Fría.
El objetivo de este pelotón de la OTAN es reforzar la defensa de sus aliados ante una hipotética “agresión rusa”. “Esta es una misión y no un ciclo de entrenamientos militares“, y explicó que “el propósito del despliegue es disuadir a posibles agresores de los países bálticos y Polonia” El despliegue llega después de que la OTAN se comprometiera con este plan desde junio 2016, cuando se acordó que llevarían cuatro batallones a la frontera con Rusia, tres en los países bálticos y uno en Polonia.
El plan final es llegar a distribuir hasta 4.000 soldados aliados equipados con tanques, vehículos blindados, fuerza aérea y centro de inteligencia de alta tecnología. Los otros batallones en los países bálticos estarán compuestos por soldados de Reino Unido, Canadá, Alemania y diversos miembros de la OTAN como Francia. Este operativo comenzará el mes de junio.
Rusia ya ha expresado su malestar desde hace tiempo sobre esta acumulación de tropas aliadas en la frontera occidental, en lo que consideran una expansión de la Alianza que socava la seguridad, tanto de la región como a nivel mundial.