La pelea de los Clinton antes de las elecciones en EEUU

En los últimos días de la campaña presidencial estadounidense, Bill y Hillary Clinton tuvieron una confrontación por su esfuerzo de culpar al director del FBI, James Comey, por la caída de Hillary en las encuestas y por el peligro de una derrota, según información que publicó el diario británico Daily Mail.

“Yo estaba con Bill en Little Rock cuando tuvo esa pelea a gritos con Hillary por teléfono y ella acusó a Comey de revivir la investigación sobre el uso de un servidor de correo electrónico privado e invertir el impulso de su campaña”, dijo uno de los asesores más cercanos de Bill Clinton.

“Bill no compró la excusa de que Comey le costaría a Hillary la elección”, dijo la fuente. “Por lo que a él respecta, toda la culpa es del (gerente de campaña Robby) Mook, (presidente de la campaña John) Podesta y Hillary porque mostraban una actitud sorda sobre la débil economía y su impacto en millones y millones de votantes de la clase trabajadora, publicó el Daily Mail en su sitio web.

“Bill estaba tan rojo de la cara durante su conversación con Hillary, que me preocupó que fuera a tener un ataque al corazón. Se enfadó tanto que tiró su teléfono del techo de su ático y hacia el río Arkansas”.

Bill estaba al teléfono en su lujoso ático que conserva en la Biblioteca Presidencial de Clinton en Little Rock.

Durante la campaña, Bill Clinton sintió que fue ignorado por los principales asesores de Hillary, cuando los instó a hacer de la economía la pieza central de su campaña.

Él los urgió repetidamente a que se conectaran con la gente que había sido dejada atrás por las revoluciones de la tecnología y globalización.

“Bill dijo que atacar constantemente a Trump por sus defectos hacía feliz al personal de Hillary y a los medios, pero que no era un mensaje que resonaba en los votantes”, explicó la fuente.

“Bill siempre hizo campaña como un tipo que sintió su dolor, pero Hillary se encontró con alguien que estaba enojado con su enemigo (Trump), no alguien que estaba tratando de hacer una vida mejor para la clase obrera blanca”.

Según la fuente entrevistada por el Daily Mail, Bill fue severamente crítico de la decisión de Hillary de rechazar una invitación a dirigir un acontecimiento del día de San Patricio en la universidad de Notre Dame.

Los asesores de la campaña de Hillary anularon la idea con el argumento de que los católicos blancos no eran la audiencia que necesitaba alcanzar.

“Bill también dijo que muchos afroamericanos estaban profundamente decepcionados con los resultados de Obama en ocho años”, continuó la fuente.

“A pesar de más y más asistencia del gobierno, los afroamericanos no estaban mejor económicamente y el crimen estaba destruyendo sus comunidades. Dijo que Hillary debería haber ido al lado sur de Chicago y condenado la violencia fuera de control”.

Aunque Bill admitió que la decisión del director del FBI de revivir el escándalo de los correos electrónicos de Hillary creó un problema para su campaña, creía que el asunto tenía poco impacto en el resultado porque ya había sido preparado en las decisiones de la mayoría de los votantes.

“Una parte importante de la ira de Bill hacia Hillary fue que sus asesores lo marginaron durante toda la campaña”, dijo la fuente. “No puede ser efectivo si se considera a sí mismo como un simple empleado. No fue escuchado y eso lo enfureció. Después de todo, él sabe algo acerca de las campañas, y me dijo a principios de octubre que Hillary y sus asesores lo estaban soplando”.

“Hillary no quería escuchar. Le dijo a Bill que sus ideas eran viejas y que él estaba fuera de contacto. Al final, no podía hacer nada porque Hillary y su gente no escuchaban nada de lo que decía”.