José Antonio, un hombre que vive a más de 10 horas de camino de Yopal, solo tiene una esperanza, que de los 70 mil regalos que la gobernación de Casanare captará para entregarlos como presente de navidad a los niños agobiados por la pobreza, le lleguen dos, para sus hijos de 9 y 11 años que lo acompañan desde que sufrió un accidente que lo tiene postrado en un chinchorro, parapléjico.
De este tamaño es la tragedia que padecen centenares de niños, que sienten que el tañer de campanillas y el eco del coro de los pastorcillos en los pesebres vecinos, anuncian que se acerca la Navidad, época en que aparece un viejo regordete, vestido de rojo, con un fardo de regalos sobre sus costillas, que en la noche del 24 va dejando en la casa de los niños que se portaron bien.
José Antonio, es un veguero del río Ariporo, que ofrecía sus servicios como amansador de caballos, diestro vaquero, encargado de fincas ganaderas o de mensual si fuere necesario, oficios que le rentaban lo suficiente para mantener a su familia integrada por su mujer y sus dos vástagos de 9 y 11 años, a quienes, con los ahorros de su trabajo, hacia posible que la magia de la navidad, les llegara a sus hijos, así no le quedara un solo peso para comprarse una cotizas y la blusa de su mujer.
En el invierno pasado, un toro padrote lo embistió de frente cuando trabajaba llano para un hacendado de Hato Corozal. Resultado, una lesión en la columna vertebral que lo tiene postrado en un chinchorro, solo con sus dos hijos, porque la mujer se le fue.
Si el niño Dios no se aparece en esta navidad, José Antonio, no podrá poner debajo del camastro donde duermen sus hijos, el presente que rememora que ha nacido el salvador del universo.
Para llegar a los chiquillos de hogares como el de José Antonio, la gobernación de Casanare, concitó la voluntad de las personas que pueden hacer un esfuerzo económico y comprar un juguete, que será llevado como regalo a 70 mil niños y niñas, que sin esperanza, solo esperan que llegue y pase, la noche y el día de la navidad, estrategia que denominó, Regalatón 2014.
La convocatoria del jefe de la administración de Casanare, hizo eco en las directivas de Pacific Rubiales, que destinaron una partida económica para comprar muchos regalos, que permitirá que los niños de José Antonio y de miles de niños más, puedan mostrar una sonrisa de alegría, la noche de navidad.