La "Vuelta a Colombia" de Santos

El presidente comenzó este lunes un periplo de 15 días por varias ciudades del país. El mandatario presentará la rendición de cuentas del segundo año de gobierno. ¿A qué, o a quién, responde esta “nueva estrategia de comunicación” en las regiones?

Con la excusa de rendir cuentas a la sociedad colombiana, Santos inició unviaje que llevará a los responsables de las principales políticas de Gobierno, y a él mismo, a comunicar sus éxitos, y ojalá también a aceptar los fracasos, a diversas ciudades que no han estado muy presentes en la agenda presidencial de los últimos dos años.

Santos visitará Ibagué, Villavicencio, Chivolo (en el Magdalena), Medellín, Socorro (Santander), Valledupar, Bucaramanga, Santa Marta, Pasto, Cali y Pereira. Todas las políticas de gobierno serán abarcadas, pero llama la atención que uno de los temas críticos de la actual agenda nacional, como lo es la Salud, no está programado.

Esta “Vuelta a Colombia” no es tradicional en el gobierno Santos. Las anteriores rendiciones de cuentas se han hecho en Bogotá.

En noviembre del 2010, tras los primeros 100 días del Gobierno, Santos y sus ministros hicieron la primera “rendición de cuentas” en una rueda de prensa en la que cada uno habló de sus carteras y programas. La segunda, en marzo pasado, cuando se cumplió una ‘maratón de resultados’ de cada ministerio. Adicionalmente, en el 2011 Santos celebró los ‘diálogos de gestión’ para hacer seguimiento de las agendas de cada ministerio.

La decisión de cambiar el método en la tercera “rendición de cuentas” fue tomada en las últimas semanas, luego de la crisis
del hundimiento de la reforma a la justicia y la caída en la imagen favorable de Santos. El mismo presidente respondió a las encuestas, diciendo que los errores de su mandato se debían a que no ha sabido “comunicar mejor los éxitos de su gobierno” y a las constantes malas noticias que producen las Farc y el expresidente Uribe.

Por esto no es extraño que precisamente la nueva estrategia responda a ir contracorriente del expresidente que cuestiona sin descanso, justamente, la falta de resultados.

Uno de los principales éxitos de Uribe durante sus dos periodos fue la cercanía con las regiones. Los súbitos consejos de seguridad, el “captúreme a ése” o “presupuesto para esta gente” en plena plaza pública o el tinto con la señora de la esquina, son imágenes mediáticas que le quedaron a los colombianos sobre su gestión.

Con esta “gira”, Santos busca capitalizar sus propias falencias. Girar hacia una personalidad más popular puede ser una de las jugadas del Presidente para su reelección. Sin embargo, es claro que su estilo dista mucho del expresidente, Santos es un hombre curtido en la diplomacia formal y los círculos de poder bogotanos.

Las críticas sobre las falencias en seguridad no son menos importantes en esta decisión. A pesar de que el Gobierno ha dicho en varias oportunidades que las denominadas “bacrim” son el principal adversario de sus políticas, en la percepción popular sigue causando mayor impacto lo que haga la guerrilla.

No hay que perder de vista que la percepción de las Farc como principal amenaza, se funda en el maniqueísmo al que fue expuesta la opinión pública durante ocho años, o a la colosal percepción que se tiene sobre delitos como el secuestro o a que, efectivamente, en lo regional hay un incremento de la inseguridad producida por la guerrilla.

Lo cierto es que, así las cifras que lleva Santos en el bolsillo sobre positivos en lo militar le den la razón, en las regiones, la percepción de seguridad ha disminuido. Y esa es una ventaja para Uribe, quien, consiente de que las Farc se adecuaron a la estrategia de “Seguridad democrática” que él mismo diseñó, habla de las acciones de la guerrilla como un problema que Santos propició, no como una situación inherente a las lógicas de la guerra.

Santos tiene pleno conocimiento de que la estrategia del expresidente tiene como meta tener de nuevo el poder, ya sea él, o un cuerpo ajeno. Y en esa partida, contra el mandatario que se ha proclamado como el adalid de la seguridad, Santos sabe que debe proveer la precepción de una mayor gobernabilidad, efectividad en la aplicación de sus políticas y por supuesto, una decidida “retoma” de la seguridad en las regiones.

En Confidencial Colombia seguiremos la vuelta a Colombia de la mano de expertos que calificarán los resultados presentados por el Gobierno, para saber si el Presidente se pone la camiseta de líder por la toda la geografía nacional, que él, con su equipo, está gobernando.